Vacaciones y derrama económica

Seguridad en crucero de Bacabachi

Vacaciones y derrama económica

El periodo vacacional por Semana Santa correspondiente a este año puede dejar una llamativa o cuantiosa derrama económica en el sur de la Entidad. Por lo menos se estaría hablando al respecto de más de 80 millones de pesos. Tal es una estimación significativamente benéfica. El pronóstico fue planteado por Martín Soria Rivera, presidente de la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) de Navojoa, además de promotor turístico.

Desde la víspera, hizo una estimación en cuanto a una afluencia de más de 200 mil personas y una ocupación hotelera estimada en 90 por ciento. Consideró que a partir del miércoles se generaría en la región una muy buena reactivación económica. Estimó que los primeros tres meses del año estuvieron bajos en cuanto a ocupación hotelera.

Soria Rivera es alguien que sabe de lo que habla. No en balde, como pocos, conoce la ambientación turística regional. En este contexto, anticipó que “lo fuerte, los destinos más visitados”, serán las playas, particularmente Huatabampito y el nuevo Malecón. Mencionó también Álamos y Navojoa, población ésta última que consideró el centro logístico regional. Son juiciosas estas apreciaciones suscritas por Soria Rivera, en tanto que corresponden con la realidad.

Adelantó que con la derrama económica aludida se beneficiarán hoteles, restaurantes, tiendas, taquerías, comercios, gasolineras y prestadores de servicios. Definió que, una etapa como la que se describe, puede propiciar que Navojoa y el sur de Sonora en general, se confirmen como una de las mejores opciones de la Entidad en el renglón turístico.

He allí una aspiración que nunca debe perderse de vista. Es más, hasta podría decirse que ya ha pasado suficiente tiempo sin que se alcance ese propósito. Siempre es posible tomar nota de aspiraciones en ese sentido. El problema acaso podría ser que los afanes respectivos no se han materializado en la debida forma. Pero quizá ya debería ser tiempo de que lo hicieran antes de que pudiera resultar demasiado tarde.

Pero es obvio que antes de eso en Navojoa tendrían que resolverse algunas otras urgencias. Una de ellas tiene que ver con el agravamiento de la crisis del agua. Hoy mismo, por ejemplo, se viven alarmantes condiciones de sequía en esta materia. Además, el cambio de temperatura ha propiciado un menor suministro por medio de los pozos que abastecen el servicio respectivo.

Así lo planteó Artidoro Lagarda Yescas, director general del Organismo Operador Municipal de Agua Potable y Saneamiento. En este marco, cabe señalar que, a diferencia de otros años, el problema por el abasto de agua empezó más temprano, es decir, desde los meses de octubre y noviembre pasados, y con una distribución de hasta 50 por ciento. En síntesis, algunos pozos están dando menos agua que en otras épocas. Tal es la crisis de y por este vital líquido.  Una crisis que ojalá no alcance nunca perfiles dramáticos. ¿En eso habría que confiar? No queda otra.

Mientras tanto, convendría recordar que hace aproximadamente 30 años, Caminos y Puentes Federales hizo el compromiso de construir un puente peatonal a la altura de Bacabachi, además de llevar a cabo también otras obras de beneficio colectivo. Eso ocurrió en el marco de la instalación de la caseta de La Jaula. Pero Capufe “no ha cumplido con nada”.

De esta manera lo planteó Rosario García Borbón, activista de la Comisaría de Bacabachi. Precisamente en ese marco, dirigentes y habitantes de ese lugar exigieron la construcción de un puente peatonal, un semáforo preventivo y señalamientos carreteros claros. El fin de semana anterior se produjo en ese lugar un dramático accidente vehicular. No es la primera vez que sucede algo así en esa demarcación.

“Pero ni así Capufe, ni otras dependencias federales, han atendido esto. Les vale”. De esta manera práctica y verbalmente tan directa, García Borbón resumió la situación imperante en Bacabachi, donde están pidiendo un semáforo que esté “flashando” las 24 horas del día. Es pertinente esta petición. Pero hay otras que tienen que ver con la falta de señalamientos. Hay topes, pero que no están pintados.

Ante hechos como los descritos, no puede más que concluirse que Bacabachi es un lugar que, en su parte carretera, tiene riesgos y peligros que evidentemente no quieren ser abordados por las autoridades, lo que tendrían que haber hecho desde tiempo atrás. La pregunta podría ser ¿qué es lo que están esperando para encargarse de esas tareas? Ojalá y lo hagan pronto.

armentabalderramagerardo@gmail.com