Elección del nuevo Papa: los favoritos de las casas de apuestas

Algunos apostadores han llegado a invertir más de 25 mil dólares haciendo predicciones sobre quién ocupará el lugar que dejó Francisco

Las casas de apuestas tienen sus favoritos.
Las casas de apuestas tienen sus favoritos.

La elección de un nuevo Papa siempre ha sido un evento cargado de misterio, fe y emoción. Sin embargo, en 2025, el anuncio del Vaticano de que el cónclave iniciará el 7 de mayo ha desatado también un fenómeno inusual: el auge de las apuestas sobre quién será el próximo pontífice.

En un curioso cruce entre lo sagrado y lo profano, casas de apuestas tradicionales y plataformas de criptomonedas como Polymarket han abierto mercados para apostar sobre el sucesor de Pedro.

De acuerdo a un artículo de National Geographic, la elección papal, a pesar de su solemnidad, se ha convertido en un insólito campo de apuestas donde la sabiduría popular intenta anticipar la voluntad divina.

¿POR QUIÉN SE INCLINAN LOS APOSTADORES?

Polymarket, que combina apuestas y tecnología blockchain, reporta ya más de seis millones de dólares apostados en torno al futuro Papa. Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano, lidera las probabilidades con un 37 por ciento, seguido por el arzobispo filipino Luis Antonio Tagle con un 26 por ciento, según cifras registradas.

Algunos apostadores, como el usuario HolyMoses7, han llegado a invertir más de 25 mil dólares.

Pero no sólo en plataformas digitales se vive esta fiebre. Casas británicas como Betfair también han abierto sus mercados, aunque con una participación mucho menor: apenas unas 8 mil libras esterlinas en juego, lejos de lo que normalmente mueven en eventos deportivos menores.

La fascinación es tal que ha logrado incluso distraer a jugadores profesionales del campeonato mundial de snooker, demostrando que, en momentos como este, la especulación no entiende de límites entre lo mundano y lo celestial.

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¿ES ILEGAL APOSTAR POR QUIÉN SERÁ EL NUEVO PAPA?

Aunque pueda parecer un fenómeno reciente, apostar por el próximo Papa no es algo nuevo. Ya en el siglo XVI, poderosas familias bancarias de Roma organizaban apuestas durante los cónclaves.

Si bien en 1591 el papa Gregorio XIV prohibió estas prácticas bajo pena de excomunión, dicha prohibición fue derogada en 1918. Actualmente, como señala Edward Peters, profesor de derecho canónico en el Sacred Heart Major Seminary, no existe ninguna ley canónica que impida estas apuestas.

Sin embargo, la experiencia demuestra que estos pronósticos rara vez son acertados. En 2013, Jorge Mario Bergoglio (Papa Francisco) era apenas considerado un candidato menor frente a favoritos como Angelo Scola o Peter Turkson. Esta volatilidad y misterio, también retratados en la reciente película Cónclave, forman parte del encanto de este proceso ancestral.

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UN RESULTADO QUE PODRÍA SORPRENDER

Ni las casas de apuestas, ni los expertos, ni siquiera los propios cardenales conocen el desenlace. Lo único cierto es que, cuando el humo blanco surja de la chimenea de la Capilla Sixtina, el mundo entero contendrá el aliento ante uno de los rituales más antiguos y enigmáticos de la humanidad.