Cuando te pica un alacrán o te muerde una serpiente, es normal entrar en pánico. Sin embargo, si estás seguro de que no se trata de una especie venenosa, puedes mantener la calma y seguir algunos pasos básicos de primeros auxilios.
¿CÓMO SABER SI EL ANIMAL ES O NO VENENOSO?
Es importante que, antes de aplicar algún tratamiento se pueda identificar si el alacrán o la serpiente son venenosos. Algunos signos de que podrían no serlo incluyen:
- En serpientes: mordeduras en forma de "U" con marcas de dientes, sin colmillos inyectores de veneno visibles.
- En alacranes: especies pequeñas, de color claro o sin pinzas prominentes, suelen ser menos peligrosas (aunque esto no siempre es una regla confiable).
¿QUÉ HACER SI ME PICA UN ALACRÁN NO VENENOSO?
- Lava la zona afectada con agua y jabón para prevenir infecciones.
- Aplica compresas frías o hielo (envuelto en un paño) durante 10-15 minutos para reducir la hinchazón y el dolor.
- Evita rascarte o presionar la picadura.
- Toma un analgésico de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno, si hay dolor moderado.
- Observa por 24 horas: si aparecen síntomas fuera de lo común, acude al médico.

¿QUÉ HACER SI MUERDE UNA SERPIENTE NO VENENOSA?
- Limpia bien la herida con agua y jabón.
- Detén el sangrado aplicando presión con una gasa estéril o paño limpio.
- Aplica un antiséptico, como yodo o alcohol, alrededor de la herida (sin frotar).
- Evita moverte demasiado, especialmente si la mordedura fue en una extremidad, para reducir el riesgo de infección.
- No uses torniquetes ni cortes en la herida, eso es solo recomendado (y con cuidado) en casos extremos y bajo supervisión médica.

¿CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO?
Buscar atención médica será necesario en caso de que se presenten los siguientes síntomas:
- Dolor intenso o que no cede con analgésicos.
- Enrojecimiento y calor excesivo en la zona.
- Secreción de pus o fiebre.
- Dificultad para mover la extremidad afectada.
- Sospecha de infección o reacción alérgica.
Tanto la picadura de un alacrán como la mordedura de una serpiente no venenosa pueden tratarse en casa si se identifican como leves y no presentan complicaciones. Sin embargo, la atención médica siempre es recomendable ante cualquier duda, especialmente si los síntomas cambian con el tiempo.