El relleno es un elemento utilizado dentro de varios estudios de animación japonesa, los cuales destacan por crear historias originales de varios universos, como es el caso de Naruto, One Piece, Dragon Ball y sumado a esto tienen el objetivo de pausar la trama principal cuando esta ya alcanzó al manga en la historia.
El relleno puede variar entre simples escenas hasta capítulos o arcos enteros dedicados a historias completamente originales por la casa animadora y durante años, los fanáticos del anime han debatido qué serie tiene más episodios de relleno, ya que series como Naruto o Bleach son famosas por alargar sus tramas con capítulos que poco o nada aportan a la historia principal; sin embargo, un viejo conocido de la televisión tiene la corona definitiva.
EL REY DEL RELLENO SE ENCUENTRA EN UNO DE LOS CLÁSICOS
Detective Conan cuenta con más de mil episodios. Emitido desde su estreno en 1996, este anime ha acompañado a varias generaciones con los misterios resueltos por Shinichi Kudo, el joven detective atrapado en el cuerpo de un niño tras un envenenamiento.
Bajo la identidad de Conan Edogawa, y con la ayuda de sus amigos, ha enfrentado crímenes en cada rincón de Japón; sin embargo, de entre todos esos casos, también ha habido… muchos, muchos rellenos.
De acuerdo con datos recopilados por portales especializados, más del 40% de los episodios de Detective Conan son capítulos que no aparecen en el manga original, ya que de sus 1150 episodios, 536 son completamente relleno y, aunque esto podría parecer una mala noticia para los más puristas, en realidad ha sido parte del encanto de la serie.
Muchos de estos episodios extras nos muestran un lado más cotidiano de los personajes: las amistades, los pequeños conflictos escolares y las aventuras que no siempre giran en torno a un asesinato. Son esos momentos los que permitieron a miles de niños y no tan niños encariñarse con Conan, Ran, el profesor Agasa o los entrañables Detective Boys.
Lejos de ser una molestia, el relleno en Detective Conan se convirtió en una forma de extender la magia. Porque al final, lo que muchos recordamos no es solo quién fue el asesino, sino esa sensación de misterio, humor y ternura que nos acompañó durante tantos años frente al televisor.
