El Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) de la UNAM publicó una actualización sobre la situación del sarampión y la tosferina en México y el mundo. Ante el aumento de casos, especialmente en la comunidad universitaria, emitió recomendaciones clave para prevenir contagios.
SARAMPIÓN: BROTES ACTIVOS Y REFUERZOS DE VACUNAS
El sarampión muestra un resurgimiento a nivel internacional, con brotes importantes en Estados Unidos, Canadá y varios países europeos.
En México, hasta el momento se han confirmado 583 casos, de los cuales 560 ocurrieron en Chihuahua, incluyendo una defunción, en relación con la transmisión en Texas. El brote se ha extendido a al menos siete estados del país.
Aunque muchos casos son leves, la enfermedad puede provocar complicaciones graves. La vacunación es fundamental para su prevención. Se recomienda:
- Vacuna triple viral (SRP: sarampión, rubéola y parotiditis) en niñas y niños mayores de 18 meses, con dos dosis.
- Refuerzo con vacuna doble viral (SR) en personas de 10 a 39 años y en personal de salud de 20 a 39 años, si tienen esquemas incompletos o desconocidos.

TOSFERINA: CASOS EN AUMENTO Y RIESGOS EN MENORES
La tosferina es una infección respiratoria potencialmente grave, especialmente en menores de un año no vacunados. Actualmente hay un repunte global de esta enfermedad. En México se han registrado 809 casos en 30 estados, con un saldo de 48 defunciones.
Para prevenirla, las autoridades recomiendan:
- Cuatro dosis de vacuna hexavalente (a los 2, 4, 6 y 18 meses).
- Una dosis de DPT a los 4 años.
- Una dosis de Tdpa en cada embarazo.
- Refuerzos de Tdpa en adultos mayores, personal de salud y personas con inmunocompromiso.

Ambas enfermedades se transmiten por gotas respiratorias. Por ello, ante síntomas de enfermedades respiratorias, se aconseja no automedicarse, buscar atención médica, usar cubrebocas y evitar contacto con otras personas.
Recomendaciones generales para prevenir contagios en la comunidad
- Ventilar adecuadamente espacios cerrados.
- Mantener higiene de manos y superficies.
- Verificar esquemas de vacunación completos.
- Actualizar vacunas en personas vulnerables y trabajadores de la salud.
- En caso de brotes escolares o laborales, no suspender actividades, pero reforzar medidas junto con las autoridades sanitarias.