Las autoridades del estado de Chihuahua han iniciado una investigación de gran escala tras el descubrimiento de al menos 383 cuerpos acumulados en un crematorio ubicado en la colonia Granjas Polo Gamboa, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
El hallazgo, ocurrido la noche del 26 de junio, generó conmoción entre la población y puso bajo la lupa a varias funerarias de la zona. El fiscal estatal, César Jáuregui, confirmó que seis funerarias habrían contratado los servicios del crematorio “Plenitud”, donde se encontraron los restos humanos en condiciones alarmantes.
FUNERARIAS IMPLICADAS EN CREMATORIO DE CIUDAD JUÁREZ
Las empresas señaladas son Luz Divina, Capillas Protecto Deco, Del Carmen, Ramírez, Latinoamericana y Amor Eterno. Según el vocero de la Fiscalía, Eloy García, los documentos hallados en el inmueble vinculan directamente a estas casas funerarias con el crematorio.
El caso se destapó gracias a una denuncia ciudadana que alertó sobre olores fétidos provenientes de una carroza estacionada. Al llegar, las autoridades encontraron cuerpos apilados, algunos dentro de bolsas negras y otros con signos de haber fallecido entre tres y cuatro años atrás.
Muchos de los restos estaban embalados y acompañados de documentación legal, lo que indica que habían sido sometidos a tratamiento tanatológico.
DETENIDOS TRAS HALLAZCO DE CREMATORIO DE CIUDAD JUÁREZ
Por el momento, han sido detenidos José Luis Arellano Cuarón, propietario del crematorio, y su empleado, Facundo Martínez Robledo. Ambos enfrentarán cargos por inhumación indebida de cadáveres y violaciones a la Ley General de Salud.
Las investigaciones apuntan a que los cuerpos fueron acumulados por años debido a la “negligencia criminal” de los encargados del lugar, quienes cobraban por el servicio de cremación pero nunca lo completaban.
El titular de Coespris, Luis Carlos Tarín, señaló que los cuerpos estaban embalsamados y descartó, por ahora, la responsabilidad directa de las funerarias subcontratantes. No obstante, varias familias ya se han acercado a estas empresas para corroborar si las cenizas que recibieron corresponden efectivamente a sus seres queridos.
Mientras tanto, los restos han sido resguardados en una cámara refrigerada, a la espera de ser identificados formalmente. El caso continúa generando indignación y abre una discusión urgente sobre la regulación y supervisión de los servicios funerarios en México.