Una mujer trans que se dedicaba a la prostitución encontró una terrible muerte a manos de un sujeto que, luego de asesinarla, tomó unas tijeras y le sacó el corazón y los pulmones, convirtiendo este crimen en un hecho brutal.
El terrorífico hecho se registró el 25 de abril en la ciudad de Pattaya, Tailandia, la cual es muy conocida por industria turística, y quien fue asesinada es Woranun Pannacha, una fémina transgénero de 25 años.
El responsable es Fu Tongyung, hombre originario de China, de 42 años de edad y de oficio soldador, quien fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de Suvarnabhumi, en Bangkok, cuando pretendía huir.
Al momento de su detención, el hombre confesó el homicidio de Woranun; además, proporcionó espantosos detalles sobre cómo llevó a cabo el asesinato.
ASÍ SE COMETIÓ EL ASESINATO DE LA PROSTITUTA TAILANDESA

Según lo narrado por el criminal, conoció a Woranun en una playa de la ciudad; le solicitó servicios sexuales por una suma acordada de 8 mil baht (cerca de 4 mil 700 pesos mexicanos).
Cuando estaban en la acción, la mujer trans se negó a prácticas sadomasoquistas que Fu le exigió, por lo que se desató una disputa; esta fue subiendo de tono, y en un momento de ira, el chino ahorcó hasta la muerte a la prostituta.
Después arrastró el cadáver de Woranun al baño, tomó unas tijeras y lo abrió en canal, desde el cuello hasta la pelvis, para sacarle el corazón, los pulmones, así como los implantes mamarios de su víctima.
Terminado su macabro acto, lavó el cuerpo, lo dejó en el baño; luego limpió la sangre y se marchó a dormir. Unas horas después despertó, reservó un vuelo a China, después tomó un taxi y luego un autobús con destino al aeropuerto de la capital tailandesa.
HALLAN EL CADÁVER DE LA JOVEN TRANS
El crimen se descubrió el sábado 26 de abril por la mañana, cuando una trabajadora de limpieza fue al cuarto al aseo y halló los restos de la joven trans en el baño, por lo que dio la voz de alerta.
Las autoridades revisaron las cámaras de seguridad, las cuales mostraron en medios tailandeses; se ve al chino en una ferretería, muy quitado de la pena, comprando unas tijeras grandes, así como un envoltorio de plástico, lo que fue clave para su captura.
El asesino confeso fue llevado a la comisaría de Pattaya, donde le confrontaron los padres de la joven trans, cuyo papá intentó golpear al atacante, en tanto que la madre le insultaba y gritaba.
Y cómo no, si Woranun era el sostén de la familia, pues al mes enviaba a casa aproximadamente 300 dólares estadounidenses (cerca de 6 mil pesos mexicanos) para apoyarlos.
Además de la confesión de Fu, las tijeras en una bolsa, cuchillos y ropa ensangrentada fueron suficientes para que se le declarara culpable.
Por otra parte, cuando las autoridades le cuestionaron por qué desmembró a Woranun, Fu respondió que estaba jugando con el cuerpo, para lo cual se inspiró en un programa de televisión de asesinatos reales.