Esta condición pidió China a Trump para llegar a una negociación sobre aranceles

Desde que el presidente de Estados Unidos entró a su segundo mandato, busca poner a su país por encima de los demás: hacer grande a América

Esta condición pidió China a Trump para llegar a una negociación sobre aranceles

Luego que Estados Unidos impusiera un elevado arancel a las importaciones procedentes de China, ambos países se enfrascaron en una guerra comercial con repercusiones en todos los países con los que negocian.

Y ha sido tan severa la confrontación que el Gigante Asiático evidenció que la mayoría de las marcas de lujo de distintas naciones son fabricadas en sus tierras.

Sin embargo, recientemente China anunció su intención de negociar con Donald Trump los aranceles; sin embargo, está poniendo una condición; además, está evaluando si es conveniente o no, afirmó el Ministerio del Comercio del país asiático.

"Lucharemos, si hay que luchar. Nuestras puertas están abiertas, si EE.UU. quiere hablar", dijo el portavoz de Comercio, y agregó que "las guerras arancelarias y comerciales fueron iniciadas unilateralmente" por el país norteamericano.

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Además, "si la parte estadounidense quiere hablar, debe mostrar su sinceridad, y estar dispuesta a tomar medidas en cuestiones como la corrección de las prácticas erróneas y la cancelación de la imposición unilateral de aranceles", añadió.

En cuanto a la condición que China pide de Estados Unidos es sinceridad, pues Donald Trump sigue publicando información sobre los ajustes en arancles, por lo que "en cualquier posible diálogo o conversaciones, si la parte estadounidense no rectifica sus erróneas medidas arancelarias unilaterales, demostrará que Estados Unidos no es totalmente sincero y socavará aún más la confianza mutua entre ambas partes".

Finalizó diciendo que hacer una cosa y decir otra; o coaccionar y chantajear simulando conversaciones, no funcionarán con China.

Como se recordará, a inicios de abril el republicano anunció aranceles contra sus socios comerciales; luego hizo una pausa y disminuyó 10 por ciento a la mayoría de los países, exceptuando a China, al que le impuso gravámenes de hasta 145 por ciento y, como respuesta, Pekí impuso 125 por ciento de aranceles a los artículos norteamericanos.

Y aunque el presidente norteamericano ofreció bajar la tasa, esta, declaró, no sería del cero por ciento.