Con el aumento constante en las tarifas de los servicios básicos, cada vez son más los usuarios que buscan formas de reducir sus gastos sin sacrificar el confort del hogar. Uno de los recursos más utilizados y costosos es el gas, fundamental para cocinar, calentar agua y climatizar espacios.
5 CONSEJOS SENCILLOS PARA REDUCIR EL CONSUMO DE GAS EN CASA
Para ayudarte a mantener el control del consumo y evitar sorpresas desagradables en la factura, te compartimos cinco consejos sencillos pero efectivos para ahorrar gas en casa:
1. APAGA LOS PILOTOS CUANDO NO LOS USES
Muchas personas dejan encendidos los pilotos de la estufa o el calefón para ahorrar tiempo al encenderlos. Sin embargo, esta costumbre puede representar hasta un 5% del consumo total de gas. Apagarlos cuando no están en uso es una forma práctica y directa de ahorrar sin esfuerzo.
2. INVIERTE EN UN TERMOSTATO INTELIGENTE
Estos dispositivos regulan la temperatura de manera precisa y pueden programarse para activarse solo cuando es necesario.
Algunos modelos incluyen conexión WiFi, lo que permite controlarlos desde el celular: ideal para encender la calefacción minutos antes de llegar o apagarla si hubo un cambio de planes. Así evitas gastar gas innecesariamente.
3. COCINA DE FORMA EFICIENTE
Pequeños cambios en la cocina pueden tener un gran impacto en el consumo de gas. Tapar las ollas acelera la cocción al conservar el calor, y apagar la hornalla unos minutos antes de que la comida esté lista permite aprovechar el calor residual. Dos hábitos simples, pero con resultados notorios en tus gastos.
4. MANTÉN LOS FILTROS Y ARTEFACTOS EN BUEN ESTADO
Filtros sucios en estufas o calefactores dificultan el paso del aire, lo que obliga al aparato a trabajar más y consumir más gas. Un mantenimiento regular no solo mejora la eficiencia, sino que también prolonga la vida útil de los equipos.
5. CONTROLA LA TEMPERATURA DEL AGUA DESDE EL ORIGEN
En lugar de mezclar agua fría con caliente para alcanzar la temperatura ideal, ajusta directamente el calefón, caldera o termotanque. Esto evita un consumo excesivo de gas y permite mantener un uso más racional y eficiente.
Ahorrar gas en casa no requiere grandes sacrificios, sino más bien tomar decisiones conscientes y modificar algunos hábitos cotidianos. Estos pequeños cambios no solo benefician a tu economía, sino también al medio ambiente. Porque sí, cuidar el planeta también empieza por casa.