En redes sociales se ha encendido una alarma viral sobre la posible desaparición de la icónica Salsa Sonora, un producto originario de Sonora, que ha acompañado por generaciones a los amantes del picante.
Esta salsa, elaborada con chile de árbol e ingredientes tradicionales por la empresa sonorense Salsas Castillo, es considerada una joya gastronómica del norte del país. Sin embargo, su repentina ausencia en estanterías ha desatado teorías, memes y hasta ofertas ridículas por botellas usadas.
¿POR QUÉ SE DICE QUE LA SALSA SONORA DESAPARECERÁ?
Todo comenzó cuando usuarios en plataformas como Facebook y X comenzaron a reportar un extraño desabasto de la famosa salsa, que solía encontrarse fácilmente por unos 15 pesos. La preocupación creció al notar que, en el sitio oficial del fabricante, su precio aparece en 150 pesos, diez veces más a su precio original.
Además, desde el pasado martes 1 de julio, la cuenta oficial de la marca ocultó todas sus publicaciones, dejando únicamente tres imágenes en negro, lo que avivó las sospechas de que algo raro está pasando.
El mensaje más reciente en su página oficial de Facebook no ayudó a calmar las aguas. Más bien, echó más picante al caldo:
“TENEMOS QUE HABLAR, No es que andemos tristes… pero sí medio agüitadones, la Salsa Sonora se fue sin decir adiós. ¡Y créannos, también nosotros la andamos buscando!”
Con esta publicación críptica, la marca dejó más preguntas que respuestas y la incertidumbre ha crecido. ¿Está descontinuada la salsa? ¿Es solo una estrategia de marketing para crear expectativa? ¿O de verdad se acabó la "mera mera"?
Mientras tanto, la comunidad ha respondido con creatividad y humor. Han aparecido publicaciones donde usuarios ofrecen casas en San Carlos, ranchos agrícolas y hasta "el alma" a cambio de una botella.
Otros han comenzado a venderla en Marketplace hasta en $100 pesos, aprovechando la histeria colectiva.
Entre memes, declaraciones desesperadas y teorías de conspiración, una cosa es clara: la Salsa Sonora no es solo un condimento, es parte de la identidad de muchos sonorenses. Con una historia que se remonta a 1942, la posible desaparición de este producto representa mucho más que la pérdida de una salsa: sería el fin de una era. ¿Tú también la estás buscando?
