One Piece es, sin duda, una de las historias más icónicas y duraderas dentro del mundo del manga y el anime. Con más de mil capítulos publicados, su autor, Eiichiro Oda, ha logrado mantener el interés y la emoción de millones de seguidores en todo el mundo. Sin embargo, pocos saben que, en 2013, la serie estuvo a punto de llegar a un final inesperado y prematuro que pudo haber afectado profundamente su calidad.
¿ONE PIECE PUDO HABER TERMINADO?
En aquel año, mientras One Piece entraba en el arco de Dressrosa, uno de los más extensos y complejos de la historia, Oda enfrentaba una situación personal crítica. Su salud comenzó a deteriorarse de manera alarmante debido al ritmo de vida tan exigente que implica ser mangaka. Durante años, había mantenido jornadas extremadamente largas, con apenas tres horas de sueño diarias y una alimentación muy irregular. A veces se saltaba comidas por días y luego comía en exceso como forma de compensación.
Ese estilo de vida terminó pasándole factura. En 2013, el estado físico de Oda llegó a un punto tan delicado que tuvo que ser hospitalizado.
Este episodio no solo preocupó a sus seres cercanos, sino también a los editores de la revista Shonen Jump, quienes empezaron a considerar seriamente la posibilidad de dar por terminada la historia de One Piece de forma repentina. La idea era evitar que el manga quedara inconcluso si algo más grave le ocurría al autor.
Fue el propio Oda quien reveló esta situación, reconociendo que en aquel momento su salud estaba tan comprometida que sus editores pensaron en un cierre apresurado para la obra. Aunque el tema fue tratado con algo de humor, también dejó en evidencia la enorme presión que recae sobre los autores de manga, especialmente aquellos que publican semanalmente.

UN PUNTO DE INFLEXIÓN EN LA VIDA DEL AUTOR
Por fortuna, ese susto sirvió como un punto de inflexión. A partir de entonces, Oda comenzó a tomar descansos más regularmente y a cuidar mejor de su salud. El propio autor admitió que sus editores comprendieron que, si seguía forzándose tanto, eventualmente su cuerpo no aguantaría más.
Hoy, años después de aquel difícil episodio, One Piece continúa desarrollándose con fuerza, y aunque todavía quedan muchos misterios por resolver, los fans pueden estar tranquilos sabiendo que su creador está dando prioridad a su bienestar. Aquel 2013 pudo haber marcado un triste final, pero terminó siendo un momento decisivo para que la historia más grande de los mares pudiera continuar.