La cocina es uno de los lugares más utilizados en el hogar, y también uno de los que más se ensucia. La grasa y los residuos de comida pueden acumularse en las superficies y electrodomésticos, haciendo que la limpieza sea una tarea ardua y frustrante. Sin embargo, en esta nota, te develaremos el mejor ingrediente para dejar tu cocina como nueva.
Si bien el vinagre y el bicarbonato son opciones muy utilizadas, existe una alternativa que los supera en eficacia a la hora de eliminar la grasa de la cocina. Este ingrediente estrella es natural, económico, fácil de usar e ideal para quitar manchas difíciles.

¿CUÁL ES EL INGREDIENTE QUE ELIMINA LA GRASA DE LA COCINA?
Para terminar con la grasa de la cocina necesitas un ingrediente que seguramente tienes en casa y es el limón. Este producto es refrescante, aromático y contiene propiedades desengrasantes y desinfectantes. El ácido cítrico, actúa como una sustancia natural cortando la grasa, desinfectando y dejando un agradable aroma. Este ingrediente es económico, ecológico y seguro para limpiar zonas donde se manipulan y producen alimentos.
¿CÓMO ELIMINAR LA GRASA DE LA COCINA CON LIMÓN?
Lo primero que debes hacer es corta un limón por la mitad y frotarlo directamente sobre la superficie con grasa. Aplica un poco de presión para que el jugo se libere mientras lo deslizas sobre las áreas sucias: encimeras, mayólicas, cocina, horno o campana extractora.
Deja actuar entre 5 y 10 minutos, y luego de ese tiempo, limpia con un paño húmedo o esponja. Retira los restos de grasa y jugo de limón con un paño de microfibra. Si la grasa continúa o tienes manchas difíciles, puedes repetir el proceso las veces que sea necesario.
Para grasa muy incrustada calienta el jugo de uno o dos limones y mézclalo con una cucharada de bicarbonato. Aplica sobre la superficie, deja actuar y frota suavemente. Retira los residuos y seca con un paño limpio para evitar marcas de agua.

La grasa acumulada no solo hace que tu cocina luzca sucia, sino que, además, representa un riesgo de incendio y atrae el polvo, bacterias y hongos, poniendo en riesgo la salud de los habitantes del hogar.