Makgeolli bebida tradicional coreana, ¿por qué todos hablan de su sabor?

Designada como patrimonio cultural inmaterial de Corea en 2021, su elaboración es sencilla pero profundamente tradicional

Makgeolli bebida tradicional coreana, ¿por qué todos hablan de su sabor?

El makgeolli, también conocido como “vino de arroz coreano”, es una de las bebidas alcohólicas más antiguas y emblemáticas de Corea. Con su característico color lechoso, textura ligeramente espesa y sabor único que combina lo dulce, ácido, amargo y astringente, esta bebida ha trascendido fronteras y se ha convertido en una alternativa popular al soju. Pero, ¿qué la hace tan especial?

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL MAKGEOLLI

Originario de épocas remotas, se tienen registros de la elaboración de vinos de grano fermentado en Corea desde antes del periodo de los Tres Reinos (57 a.C. - 668 d.C.). 

En sus inicios, el makgeolli era llamado nongju o “licor de granjero”, ya que era preparado en casa y consumido principalmente por campesinos y trabajadores, quienes lo valoraban por su alto contenido nutricional y de carbohidratos. 

Con el paso del tiempo, su preparación se refinó, especialmente durante las dinastías Goryeo y Joseon, cuando se introdujeron procesos de fermentación múltiple y se comenzaron a agregar ingredientes como arroz glutinoso, frutas o hierbas para enriquecer su sabor.

Durante el siglo XX, esta tradición enfrentó altibajos. En los años 70, debido a restricciones gubernamentales sobre el uso del arroz y la influencia de bebidas importadas, la calidad del makgeolli se deterioró. Sin embargo, la prohibición fue levantada en 1971, permitiendo el resurgimiento de su producción con arroz como ingrediente principal.

¿CÓMO SE PREPARA EL MAKGEOLLI?

La elaboración del makgeolli es sencilla pero profundamente tradicional. Requiere arroz cocido al vapor, agua y nuruk (un fermento natural). Tras mezclarse, se deja fermentar entre 10 y 15 días. El resultado es un licor suave, con un nivel de alcohol entre 3% y 6%, que puede disfrutarse frío en cuencos de cerámica. 

A menudo, se acompaña con jeon (panqueques coreanos), especialmente en días lluviosos, donde el ritual de compartir makgeolli adquiere un aire nostálgico y reconfortante. Eso sí, sigue siendo una bebida alcohólica con un alto contenido calórico, por lo que se recomienda su consumo moderado.

BENEFICIOS DE TOMAR MAKGEOLLI

Más allá de su sabor complejo y refrescante, el makgeolli también aporta beneficios para la salud. Rico en fibra, vitaminas B y C, y probióticos naturales, ayuda a mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmune y mejorar la circulación y la piel. 

En la actualidad, existen múltiples versiones modernas con sabores como plátano, durazno, castañas e incluso queso crema, que ofrecen opciones más dulces y suaves. Esta versatilidad ha contribuido a su creciente popularidad global.

Designada como patrimonio cultural inmaterial de Corea en 2021, la elaboración de makgeolli no solo representa una bebida fermentada, sino una historia viva, un legado de la cultura coreana que se disfruta sorbo a sorbo, conectando generaciones pasadas con un público moderno y global.