Gracias a los Labubus, su creador se convirtió en el millonario más joven de China

Comenzó su camino en las páginas de libros infantiles y terminó por conquistar vitrinas, redes sociales y hasta la bolsa de valores

Gracias a los Labubus, su creador se convirtió en el millonario más joven de China

Lo que alguna vez fue solo un personaje de cuento ilustrado, hoy se ha transformado en un fenómeno cultural que trasciende fronteras. Labubu , una criatura de sonrisa enorme y dientes afilados creada por el artista hongkonés Kasing Lung en 2015, comenzó su camino en las páginas de libros infantiles y terminó por conquistar vitrinas, redes sociales y hasta la bolsa de valores. Su popularidad no solo ha marcado tendencias, sino que también ha convertido a Wang Ning, fundador de Pop Mart, en el millonario más joven de toda China.

DE LIBRO INFANTIL A OBJETO DE LUJO

Inspirado en el folclore nórdico y parte de la familia de criaturas conocida como The Monsters, Labubu inició como una expresión artística. Sin embargo, su popularidad despegó de manera exponencial a partir de 2019, cuando Pop Martfirmó un acuerdo con Kasing Lung y llevó a la criatura al mundo de los coleccionables. Desde entonces, Labubu se ha vuelto omnipresente: aparece en bolsos de lujo, memes, colecciones de edición limitada y hasta se ha convertido en un producto de inversión.

WANG NING, EL JOVEN MULTIMILLONARIO CHINO

Según Forbes, Wang Ning, fundador y director ejecutivo de Pop Mart, ha logrado amasar una fortuna estimada en 22,700 millones de dólares, lo que lo posiciona no solo en el top 10 de las personas más ricas de China, sino también como el multimillonario más joven del país. Parte de este crecimiento ha sido impulsado por el éxito abrumador de Labubu, cuyas ventas han transformado a Pop Mart en una potencia dentro del mercado de juguetes coleccionables.

En 2024, Pop Mart reportó ingresos por 1,800 millones de dólares, de los cuales 400 millones provinieron directamente de las ventas de Labubu. Esto representa un aumento del 726% con respecto al año anterior. Incluso instituciones bancarias, como el Ping An Bank de China, comenzaron a utilizar figuras de Labubu como incentivos promocionales, hasta que las autoridades reguladoras pusieron un alto a la práctica por considerarla inapropiada.

UNA FIEBRE QUE CRUZA CONTINENTES

La popularidad de Labubu no se limita a Asia. En abril de 2024, cientos de personas acamparon toda la noche frente a una tienda de Pop Mart en Los Ángeles para conseguir un muñeco. Para muchos fanáticos, la experiencia fue tan competitiva que la compararon con una escena de “Los Juegos del Hambre”. En redes sociales, algunos usuarios contaron que incluso pasaron más de una hora intentando comprar en línea, solo para ver los productos agotarse en cuestión de segundos.

Parte del atractivo de Labubu radica en su formato de venta. Las figuras se adquieren en cajas sorpresa o “blind boxes”, lo que hace que cada compra sea un juego de azar. Esta estrategia ha incentivado la creación de comunidades online que intercambian muñecos, comparten consejos para conseguir figuras raras, confeccionan ropa personalizada para sus Labubu y les dedican espacios completos en redes sociales.