A plena luz del día, lo que parecía un simple oso de felpa abandonado fuera de una calle provocó terror entre los clientes de una tienda de conveniencia, ya que por fuera alguien abandonó el juguete horrible, ya que parecía estar forrado de piel humana. Los hechos, en San Bernardino, California.
De inmediato las autoridades se presentaron y lo que encontraron era totalmente tenebroso, pues en una parte el oso parecía que tenía un rostro humano; el investigador forense lo tomó para estudiarlo y determinar si en realidad se trataba de restos humanos.
Rápidamente se abrió una investigación, para dar con el responsable de la macabra broma y creación.
El que debería ser un oso de peluche, de acuerdo con un video de la televisora de KTLA, se aprecia a los agentes del sheriff
Imágenes obtenidas por la televisora local KTLA muestran a varios oficiales del condado de San Bernardino acordonando el estacionamiento, en lo que peritos inspeccionaban el oso.
Cubiertos de equipo especial, el forense estudió la pieza, la resguardó para las indagatorias correspondientes.

EL CREADOR DEL OSITO ACLARA EL CASO
El caso hizo tanto eco, que a través de la página de Facebook “Dark Seed Creations”, alguien se atribuyó la creación del terrorífico juguete.
“No me lo puedo inventar. Al parecer, uno de mis ositos de peluche ha participado en una broma que atrajo la atención de la policía. ¡Es una locura!”, publicó el titular de la fanpage.
A raíz de la adjudicación, las autoridades realizaron la búsqueda del creador en Etsy, un mercado en línea en el que se venden diversos artículos tanto para el hogar, como para las personas.
En ella se aprecian más osos de “piel humana”; sin embargo, en la descripción se aclara que no es piel de verdad, sino material hecho a base de látex, con un precio de 165 dólares.

Además, explica que el juguete está cubierto a base de secciones de “piel” al azar, el cual es “perfecto para acurrucarse o esconderse en la cama”.
Su creador es Robert Kelly, de Dark Seed Creations, quien se especializa en efectos especiales de terror y otro tipo de atracciones; expuso a ABC News que el oso es su obra, pero que la semana pasada se lo envió a un cliente en Victorville, San Bernardino.
Pensó que era un pedido común, pero que debido a la viralización del hallazgo por fuera de la tienda de conveniencia, sus fanáticos le reconocieron su trabajo y saturaron su teléfono con mensajes.
Por otra parte, desconoce si el cliente infringió alguna ley con el oso, o si se trató de alguna broma, pero admitió que “definitivamente irritó a mucha gente” y está seguro que es su oso.