En espera de la reducción de jornada laboral

El diálogo sin acuerdo entre empresas, sindicatos y gobierno

En espera de la reducción de jornada laboral

El tema de la reducción de horas laborales ha acaparado espacios en algunos diarios, noticieros y medios digitales, y aunque algunos se sienten aliviados al confiar en el logro que esta iniciativa implica, aún quedan dudas sobre cómo se van a llenar los espacios, si es para todos, cuándo inicia, y si el sueldo se ajustará al tiempo laboral asignado.

De acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, se establece que el límite de tiempo laboral a la semana son 48 horas distribuidas en seis días, pero al surgir el debate de la necesidad de la reducción de este tiempo con la finalidad de llevar una mejor calidad de vida, reducir el estrés y fomentar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, se ha puesto sobre la mesa todo lo que implica este tema.

LA REDUCCIÓN

Actualmente un empleado debe cumplir con 48 horas laborales distribuidas en jornadas de 8 horas diarias durante 6 días a la semana, y la propuesta es reducir a 40 horas semanales cambiando al esquema a cinco días laborales de ocho horas cada uno, dejando dos días completos de descanso.

Este cambio, que aún no se ha realizado de forma oficial, alertó de cierta forma a las empresas debido a que impactaría en los horarios para la producción, la distribución de tareas y, en algunos casos, los costos operativos.

MESAS DE DIÁLOGO

En el mes de junio, por instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se realizaron mesas de diálogo con el sector empresarial, sindicatos y trabajadores para conocer su postura respecto a esta reducción e ir avanzando de manera amigable de tal forma que todas las partes salgan lo menos afectadas.

“No se puede hacer la reducción de un día a otro, pero lo importante es ver cómo lo vamos a hacer y que sea un acuerdo que nos permita que haya mejores condiciones para los trabajadores; el objetivo del gobierno federal es que las empresas acepten reducir su semana laboral gradualmente, hasta llegar a las 40 horas semanales en 2030”, dijo Sheibaum Pardo.

 

SECTOR EMPRESARIAL

Por su parte, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan José Sierra Álvarez, asegura que este no es el momento para aterrizar dicha propuesta, que el tema es elevar el atractivo de México como destino de inversión.

“Tenemos un desafío estructural que es la baja productividad en México, tenemos que hablar de la deducibilidad al 100 por ciento de las prestaciones laborales y de la falta de incentivos para la micro, pequeña y mediana empresa; antes de instaurar una nueva reforma, se debe de analizar la realidad del país y las preocupaciones para el sector privado”, expresó Sierra Álvarez.

Quien también emitió una postura fue, Martín Zalazar Zazueta, presidente de Federación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Fecanaco) Sonora, consideró que la forma en como se busca establecer dicha medida en México aún y con esa gradualidad anunciada, no hay una obligación para comenzar a reducir las jornadas en sus centros de trabajo, a fin de lograr tener jornadas de 40 horas en todo el país a más tardar en el año 2030.

“Hasta el momento, a pesar de las declaraciones dadas por autoridades federales, no hay aún una obligación para comenzar a reducir las jornadas en los centros de trabajo, sin embargo, esto genera una presión por parte del gobierno al sector empresarial para que en el corto tiempo se pueda lograr la aprobación del proyecto, que ya lleva dos años sobre la mesa”, dijo Zalazar Zazueta.

También aclaró que en el Congreso de la Unión no se ha autorizado ningún proyecto que modifique la Constitución ni la Ley Federal, haciendo hincapié en que la estrategia de hacer la reducción de horas laborales de forma paulatina pudiera llevar a que el empleo formal se deteriore y aumente la informalidad, explicando que los micros y pequeños negocios pudieran no soportar ese tipo de ordenamientos porque implicaría el pago de horas extras, contratar más personal, pago de seguro social, Infonavit, entre otros más.

SINDICATOS A FAVOR

Por su parte la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Sonora, que cuenta con más de 12 mil trabajadores afiliados en todo el Estado, ha luchado de forma incansable para que la reducción de horas por ley sea una realidad.

El diputado local y dirigente de la CTM Hermosillo, Oscar Ortiz Arvayo, subrayó que la exigencia por la jornada laboral de 40 horas no puede seguir postergándose, “Nuestra familia, nuestros hijos no pueden esperar. Queremos que la jornada laboral se reduzca de 48 a 40 horas semanales”.

Dijo que esta petición es una exigencia que tiene la CTM y que se la hacen saber tanto a los senadores como a los diputados federales y a la misma presidenta de la República Claudia Sheinbaum Pardo, además señala que los trabajadores mexicanos ya quieren en calidad de urgente, las 40 horas semanales.

CONCILIACIÓN

El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, dijo que el cambio de la jornada laboral se iniciará de forma paulatina y gradual. “Reduciremos de manera gradual la semana laboral hasta llegar, a más tardar en enero del año 2030, a un total de 40 horas semanales”.

Una de las inquietudes tras el anuncio de la reducción de la jornada laboral, es saber si también conllevará una disminución en los sueldos, pero la Ley Federal del Trabajo en el artículo 51, protege el ingreso de los trabajadores y considera inconstitucional cualquier intento de disminuir el salario mínimo sin una justificación legal.

En caso de que un empleador intentara reducir el sueldo argumentando la disminución de horas, los trabajadores pueden presentar una queja ante el Centro de Conciliación Laboral e incluso existe la posibilidad de solicitar una indemnización por dicha acción.

Aclaró que el hecho de reducir las horas de trabajo no disminuye la productividad ni reduce el valor general, lo que hace es dignificar la existencia de las y los trabajadores devolviéndoles horas de su vida y valorizando el trabajo que realizan semana a semana.

Además, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) planteó nuevos esquemas en horarios de trabajo, tales como 6 días de trabajo por jornadas de 6 horas y 40 minutos; 5 días con jornadas de 8 horas con dos días de descanso; o bien 4 días con jornadas de 10 horas con tres días de descanso.

TENDENCIA A NIVEL MUNDIAL

El especialista en temas laborales, Manuel Fuentes Muñiz, explicó que, con este primer paso, México, finalmente, se suma a la corriente sudamericana de estar acordando la reducción de la jornada de trabajo de manera gradual. “Todavía hay camino por recorrer. No hay nada definido con este anuncio, solo ha empezado la mesa de diálogo y hay que esperar las decisiones”.

El número de horas máximo que puede laborar una persona en México, por ley, son 48 horas por semana, es decir, una jornada diaria de ocho horas y un día completo de descanso, sin embargo, en la práctica hay trabajadores que laboran más de 56 horas por semana y no existe ninguna sanción para el empleador.

El especialista detalló que la reducción de la semana laboral a 40 horas implicaría ordenar dos días obligatorios de descanso. “Los patrones se han resistido porque si se implementa la iniciativa y se llega a trabajar un sábado, el patrón tendría que pagarle a su empleado de manera triple y por eso se da la resistencia”.

De acuerdo con los datos más recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es uno de los países donde las personas dedican más tiempo de sus vidas a sus empleos con un promedio de 2 mil 226 horas trabajadas al año, una cifra superior respecto a Costa Rica, Chile, Israel o Rusia.