Ahora, la Constitución de ese país incluye a Dios y permite el acto civil sólo entre hombre y mujer; la oposición califica como montaje la votación
Durante una consulta propuesta por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para realizar 200 enmiendas a la Constitución de ese país, entre las cuales contemplaba el matrimonio entre personas del mismo sexo, los ciudadanos le dijeron que no.
Millones de rusos emitieron su sufragio, y entre los ajustes también se contempló la figura de Dios en la Carta Magna, además una legislación que contempla que el matrimonio solo puede suceder entre hombre y mujer.
Inmediatamente, la opisición calificó el triunfo como un montaje del Kremlin, pues consideran que la consulta se promovió entre los ciudadanos como una reivindicación de los valores morales, allanando el camino para que Putin permanezca en el cargo.
Acusaron que muchos de los planteamientos de la consulta abordaban leyes que ya habían sido pasadas en su momento por el gobierno, sin considerar la aprobación ciudadana.
Indicaron que Rusia ha violentado los ataques contra los derechos humanos básicos, atentando contra la dignidad de las personas de la comunidad LGBT, promoviendo, previo a la votación, “un retorno a los ‘valores familiares tradicionales’, utilizando el matrimonio entre parejas amorosas como una cuña para impulsar su agenda nefasta. Es vergonzoso, manipulador y malicioso”.