El Senado de la República aprobó este sábado una controvertida reforma a la Ley de Telecomunicaciones, propuesta por el Gobierno federal e impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Con 77 votos a favor provenientes de Morena, sus aliados y Movimiento Ciudadano y 30 en contra, principalmente del PRI y del PAN, el dictamen ahora pasa a la Cámara de Diputados para su discusión.
NUEVA LEY DE TELECOMUNICACIONES
Uno de los puntos más polémicos de la reforma es la autorización para que las autoridades puedan localizar en tiempo real dispositivos móviles sin necesidad de una orden judicial, lo cual ha encendido las alarmas entre organizaciones de derechos humanos y algunos sectores de la oposición, al considerar que vulnera la privacidad de los ciudadanos.
La iniciativa también contempla la creación de una Comisión Reguladora de Telecomunicaciones, integrada por cinco miembros, con funciones operativas y de gestión. Esta nueva instancia trabajará de la mano con la Agencia de Transformación Digital para emitir resoluciones en materia de telecomunicaciones.
De acuerdo con información difundida por Reforma, esta comisión tendrá un papel central en la implementación de las políticas tecnológicas del nuevo gobierno.
MODIFICACIONES AL DICTAMEN
Durante el debate en el Senado, se eliminó el artículo 109, el cual originalmente permitía a la Agencia bloquear plataformas digitales, una modificación que fue bien recibida por algunas bancadas de oposición.
Sin embargo, otros temas como la geolocalización sin orden judicial y la facultad del Gobierno para suspender transmisiones en medios de comunicación, se mantuvieron en el dictamen final.
¿QUÉ SIGUE CON ESTA NUEVA LEY?
La iniciativa, que forma parte del nuevo modelo digital impulsado por el próximo gobierno, ahora será analizada en la Cámara de Diputados. Aunque se han eliminado algunos artículos cuestionados, persisten preocupaciones sobre los alcances del poder del Estado sobre la privacidad digital, la libertad de expresión y la operación de medios de comunicación.
El debate legislativo continúa, mientras en paralelo, Altán Redes comienza a posicionarse como un actor clave en el mercado, ganando terreno frente a compañías como Telcel, AT&T y Movistar, en un entorno de transformación tecnológica que promete intensificarse en los próximos años.