La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) desplegó la víspera una batería de misiles antiaéreos S-300 en torno a la ciudad de Caracas, en medio de la crisis económica y política que se vive en Venezuela.
Estas armas se presentan como el escudo antimisiles más avanzado de América Latina y fueron instaladas mientras se discute en todo el mundo una posible intervención militar de tropas extranjeras, presuntamente lideradas por Estados Unidos, en el país sudamericano.
Normalmente una batería de S-300 cuenta con un número variable de lanzadores de misiles, un sistema de radar y un centro de comando automatizado.
Se suele desplegar para proteger bases militares e infraestructura estratégica
Aunque existen sistemas más capaces y modernos en los arsenales ruso y estadounidense, el S-300 se ha mantenido actualizado y en la región no tiene comparación alguna.