Durante el acto de clausura del Año Internacional de las Lenguas Indígenas, Yalitza Aparicio externó que hablar una lengua materna es un orgullo.
“Mi objetivo es que ninguna niña o niño crezca avergonzado de sus raíces; que sepa que hablar una lengua indígena es motivo de orgullo”, reveló.
Además, la también embajadora de buena voluntad de la Unesco pugnó por que los esfuerzos para revivir las lenguas originarias rindan frutos y que no queden sólo en un año internacional.
El evento de clausura se celebró en la sede de la ONU, en Nueva York.