Durante su conferencia matutina de este viernes desde Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un llamado enérgico al presidente de Estados Unidos, Donald Trump
La presidenta de México pidió que se eviten redadas migratorias contra connacionales durante los encuentros de la Copa Oro, particularmente aquellos en los que participe la Selección Mexicana.
SHEINBAUM PIDE A TRUMP FRENAR LAS REDADAS MIGRATORIAS EN LA COPA ORO
Esta mañana, la mandataria no tardó en abordar temas internacionales, enfocándose en la preocupación creciente entre la comunidad migrante mexicana por posibles operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) durante los eventos deportivos.
“Sobre el partido, siempre debe realizarse de manera pacífica. No creemos que, por haber un partido de fútbol, vaya a haber alguna acción de ICE; esperamos que no ocurra. Hacemos un llamado para que no haya ninguna acción del servicio de migración por parte del gobierno de Estados Unidos”, declaró Sheinbaum.
Sus declaraciones se producen luego de que circularan reportes sobre presuntas redadas planeadas antes y después del partido que se llevará a cabo en Los Ángeles, donde se anticipa una gran concentración de aficionados mexicanos.
REFORZAR LA RELACIÓN BILATERAL
Sheinbaum también reiteró su intención de reforzar la relación bilateral con Estados Unidos durante su próxima reunión con Trump. Subrayó la importancia de mantener un diálogo abierto y constructivo para enfrentar retos comunes como la migración y el comercio.
“Le conviene a Estados Unidos y a México mantener una buena relación: somos socios comerciales, compartimos más de 3 mil kilómetros de frontera y existe una relación cultural y familiar entre ambos países. Hay una gran integración económica, por lo que, mediante el diálogo, siempre se pueden resolver temas relacionados con el comercio y la migración. Pero, lo más importante es que a ambos nos conviene evitar conflictos en materia comercial”, puntualizó.
Con estas declaraciones, la presidenta mexicana busca proteger a los connacionales en territorio estadounidense y reafirmar el compromiso de su administración con los derechos de los migrantes, apelando a la cooperación bilateral y a la diplomacia como herramientas para evitar tensiones innecesarias.