Un nuevo sistema de partidos

Comencemos por entender los nuevos tiempos que se viven en la política a nivel mundial

Un nuevo sistema de partidos

Si algo podemos afirmar que nos dejó de lección, la elección presidencial de 2024, es que, a pesar de que muchos se negaban a aceptarlo, el sistema de partidos como lo concebimos en nuestro país, prácticamente desde la década de los años noventa hasta 2018, ha terminado, ya que, cuestiones que hasta hace poco nos parecían increíbles en un modelo con un sistema electoral en su mayoría bipartidista, con álgidas competencias electorales, un Instituto Electoral ciudadanizado, entre muchos otros, parece haber terminado.

Comencemos por entender los nuevos tiempos que se viven en la política a nivel mundial, donde los cambios de gobiernos y, los históricamente conocidos como partidos tradicionales, entiéndase a estos como los partidos que por lo regular dominaban el escenario político en un determinado país, tales como el partido Demócrata Chileno, el Partido Colorado en Paraguay, Partido de la Unión en Alemania, el Partido Popular en España, entre otros, han terminado por replegarse ante nuevas formas de hacer política, o, en otros casos como en Estados Unidos, donde un liderazgo “fuerte” terminó por cooptar no solamente al Gobierno, sino también a estructuras enteras de partidos políticos que terminaron por doblarse ante la intempestiva llegada de personajes como Donald Trump en el Partido Republicano.

En nuestro país, las cosas no están muy distantes de dicha realidad, ya que, hasta no hace muchos años el sistema de partidos mexicano se componía prácticamente por tres partidos que dominaban la escena, un partido de derecha como el PAN, uno de izquierda, el PRD, y uno de centro que fluctuaba de un lado a otro según los vendavales del tiempo, el PRI, quienes se disputaban los distintos espacios de representación política en nuestro país manteniendo un “status quo” medianamente estable en el que, poco importaban los cambios de colores en el partido, ya que, a la hora de la toma de decisiones las cosas eran muy similares entre uno u otro.

Sin embargo, recientemente hemos visto como cambios que vienen de la necesidad de la exigencia ciudadana, pero, también, a través de las redes sociales, los problemas económicos, la calidad de vida, la falta de oportunidades, entre muchos otros temas que han provocado que los partidos políticos se enfrenten a esta disyuntiva, renovarse o morir, aun cuando parezca increíble, todavía hay quienes dentro de los partidos tradicionales se siguen atando de mutuo propio a cadenas que niegan esta afirmación, asegurando que el sistema de partidos en nuestro país no ha muerto y que, en el caso de la predominancia de Morena en las elecciones, se debe a una simple moda que pronto pasará.

Nada más equivocado que lo anterior, ya que, como todo en la vida, la política mantiene su paso hacia la evolución de su actividad, por lo que, en los tiempos actuales son los ciudadanos quienes exigen ese cambio en la manera en la que son representados, novedad que, con sus errores y omisiones, ha sabido capitalizar y hacer suyas el partido en el poder, Morena, quienes a diferencia de sus adversarios supieron leer el panorama y se adaptaron a este.

Empero, las batallas dentro de estos cambios no han terminado, aún la ciudadanía exige mayor adaptación de los partidos políticos, por lo cual, el sistema se debe de adecuar con nuevas soluciones, tales como el aumento al porcentaje de votación necesario para conservar el registro como partido político, la necesaria reforma para prohibir el nepotismo en puestos de elección y la no reelección de legisladores, entre otros cambios que urgen en nuestro sistema.

Para muestra, un botón, las últimas encuestas serias que se han publicado en medios de circulación nacional, posicionan por primera vez a Movimiento Ciudadano por encima del PAN y el PRI en las preferencias electorales en la lucha por el segundo lugar.

borbonmanuel@gmail.com