La aventura de las vacaciones

“Las vacaciones son una necesidad, no un lujo”: Linda Bloom

La aventura de las vacaciones

Ha concluido el periodo vacacional para muchas familias, jóvenes y niños, y sin duda el ejercicio de estas trajo en su momento, es decir, al principio, una chispa de entusiasmo, alegría, diversión e inversión, para trasladarse de un destino a otro, llámese de ciudad a ciudad, estado a estado, o bien de un país a otro según sea la necesidad y gusto, además del presupuesto que se tenga, sin olvidar tiempo para realizarlo.

La arena, el sol y la playa… el paraíso ideal para muchos; otros gustarán por la naturaleza, la tranquilidad del campo y la excursión… hay quien es más atrevido y gusta de la prisa y el sonido de la ciudad, museos, paseos en carro o tours y vida nocturna. Estos, sin duda, son algunos de los destinos que los vacacionistas escogen para tomarse un descanso, una aventura, una excursión o simplemente salir de las actividades laborales (esto no significa que no esté contento con su trabajo; sencillamente, es un derecho como parte de una empresa u organismo). El hogar y fin de periodo escolar se suman al deseo e inversión para llevar a cabo el tan esperado descanso físico, intelectual y emocional, distracción y, en ocasiones, compras de souvenirs o algo más.

Las vacaciones son la etapa más esperada para todas las personas y familias, ya sea que trabajen, estudien o simplemente se dediquen al hogar. El recuerdo de cada momento vivido, experimentado, compartido es sin duda una evocación que vivirá para toda la vida en sus mentes y en sus corazones. Asimismo, puede que lo conserven plasmado en fotografías, pinturas, caricaturas o videos como algo memorable para compartir con sus familiares y seres queridos, en ocasiones como una herencia de familia.

La emoción de vivirlas nuevamente siempre dará la sensación de un escape a un mundo de relajación, de disfrute, y además buscar aquel amigo o ser querido para compartirlas o bien para reencontrarse; la alegría de volver a ver a un familiar que hace tiempo no disfrutábamos.

En ellas también se habrá de buscar a quien nos consienta a través de servicio y preparación de una excelente comida, ya sea con carnes, ensaladas, pastas, mariscos, alta cocina y/o repostería, así como un antojito en particular, como una fruta sabrosa, helado de sabor preferente o bien botanitas saladas o picositas. ¡Claro!, sin olvidar una buena bebida para acompañar que nos haga sentir contentos, relajados, frescos y armoniosos con el entorno en el que estamos en ese momento. Otra manera de consentirnos sería un masaje relajante con un especialista de spa, quizás en el propio salón del local de hospedaje cuando este cuenta con el servicio; un paseo dirigido en grupo o compartido únicamente con la familia; la compra de aquel recuerdito del lugar destino que nos encantó, pudiendo ser una camisa, blusa, bolsa, un llavero, un sombrero, un arreglo decorativo o artesanía e inclusive una joya, sin importar el valor económico, sino personal que represente, etc.

La emoción de las vacaciones estará presente año con año en cada una de las personas, sin importar si viajamos o no, pues habrá quien guste de quedarse en el hogar para reflexionar, para repararlo, para descansar hasta altas horas de la mañana y trasnocharse, olvidándose del paso del tiempo; para visitar amigos de la localidad, para recibir el nacimiento de un hijo, preparar una fiesta en esas fechas, entre tantas y tantas actividades que la gente gusta de hacer en sus vacaciones.

Así que, en cualquiera de las modalidades en que las hayas disfrutado, segura estoy que habrá de ser un recuerdo que perdure para toda la vida.

Mi correo electrónico es: Lauraraiza_2005@hotmail.com