Conoce la historia de la mujer que protagonizó uno de los casos de acoso más bizarros de Estados Unidos

La protagonista de esta historia es Jacqueline Claire Ades, una mujer originaria de Arizona que perdió el control emocional tras conocer a un hombre

Conoce la historia de la mujer que protagonizó uno de los casos de acoso más bizarros de Estados Unidos

Lo que empezó como una simple cita entre dos adultos terminó convirtiéndose en uno de los casos de acoso más extraños jamás registrados en Estados Unidos.

La protagonista de esta historia es Jacqueline Claire Ades, una mujer originaria de Arizona que perdió por completo el control emocional tras conocer a un hombre con quien solo salió una vez.

OBSESIÓN DESBORDADA: MÁS DE 500 MENSAJES DIARIOS

Después de aquella única salida, Jacqueline comenzó a enviar mensajes de texto al hombre. No fueron pocos. Durante diez meses, le mandó aproximadamente 159 mil mensajes, lo que equivale a un promedio de más de 500 mensajes por día.

 Algunos de esos textos hablaban de amor y destino, pero otros contenían amenazas, afirmaciones fuera de lugar y referencias poco comprensibles sobre física cuántica.

DEL CELULAR A LA CASA… SIN INVITACIÓN

Lo que parecía solo un caso de mensajes excesivos se volvió todavía más alarmante cuando el hombre regresó de un viaje y la encontró bañándose tranquilamente en su casa. No tenía permiso para estar ahí. Días después, se presentó en su lugar de trabajo diciendo que era su esposa.

Todo esto mientras llevaba un cuchillo en su auto, según el reporte policial. Al ser interrogada, declaró que todo tenía una explicación “cuántica” basada en la teoría de la relatividad y conceptos de almas gemelas.

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UN CASO VIRAL Y DESCONCERTANTE

La historia no tardó en hacerse viral y mientras las redes explotaban contra la chica, Jacqueline fue arrestada y enfrentó cargos por acoso agravado, amenazas y allanamiento. Lo que desconcertó a muchos fue la rapidez con la que una situación aparentemente inofensiva se convirtió en una pesadilla legal y emocional.

Hoy, su caso sigue siendo recordado por lo surrealista de cada detalle y por recordarnos los peligros de la obsesión y la importancia de establecer límites claros desde el principio