La abogada litigante, Karla Lizeth Ledezma Ocampo, dijo que no se lleva alguna estadística para conocer si los trabajadores despedidos son reincidentes o no, por lo que sería importante llevar un registro en este tipo de casos. “Así como hay patrones malos, hay trabajadores malos que su modus vivendus es estar demandando empresa tras empresa”.
Especificó que según las reformas en materia laboral, si no se resuelve la demanda, el tope es un año de salarios caídos, mas los intereses, mientras que años atrás se otorgaban cinco años de salarios caídos.
Recordó que con las reformas a la Ley Federal del Trabajo, para marzo de 2023, las Juntas de Conciliación dejarán de funcionar por completo en los municipios de Sonora y se concentrarán las quejas en la Delegación de Hermosillo.
En la localidad se tratarán de resolver los conflictos y si no se llegan a acuerdos, los inconformes tendrán que acudir hasta la capital sonorense, expuso.
Entre los beneficios de las nuevas disposiciones, dijo, se encuentra el privilegiar el diálogo y conciliar en las instancias locales y la parte conciliadora deberá contar con una estructura imparcial.