Los padres del joven que fue violentado y grabado por sus compañeros del Centro de Estudios de Educación Militarizada (Cedem) el lunes por la tarde, interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora contra quienes resulten responsables.
Oscar García, padre del joven de 17 años que aparece atado y violentado en videos que se difundieron vía redes sociales, dijo que acudieron a interponer la denuncia debido a que el joven fue violentado por sus compañeros del Cedem, entre los cuales se encuentran algunos mayores de edad.
“Venimos a poner una demanda porque prácticamente lo torturaron al chamaco dentro de la escuela, lo amarraron, lo tenían amarrado en una llanta, eran como 10 u 11 chamacos compañeros de él y los directivos estaban adentro de la escuela y ningún maestro estaba afuera, disque estaban comiendo todos y que no se dieron cuenta de nada”, dijo el padre de familia por fuera de la Fiscalía.

Oscar García, padre del joven afectado
El estudiante presenta moretones en espalda, brazos y cuello, además que se desmayó dentro de las llantas, además de daño psicológico.
El castigo se debió a que el joven no llevaba las botas tácticas que usan con el uniforme, aunque el padre de familia consideró que en esta ocasión se excedieron, ya que fue amarrado y puesto en el interior de llantas, en donde se desmayó el joven.
“La justificación fue porque no traían las botas que usan; usan unas botas tácticas junto con el uniforme y por no traer las botas les dan un castigo, pero se supone que el castigo era físico, los ponían a hacer sentadillas, a correr o algo así, pero ahora se pusieron a hacer eso y se pasaron de la raya”.

ESCUELA TOMA MEDIDAS
Miguel Labrada, Comandante de la Zona en el Cedem, dijo que la escuela se comprometió a pagar el psicólogo al joven afectado, además de la expulsión de los alumnos implicados.
“Sí, se merecen la expulsión, porque aquí nuestro lema es orden, disciplina y respeto y rompieron con todos esos reglamentos que se tienen internos”, abundó.
Añadió que este es un hecho aislado que se tuvo en una hora de recreo en un área no visible y para cuando se dio cuenta el prefecto ya se había presentado la situación.
Para evitar que presente de nuevo este tipo de hechos, se buscará contratar más personal, además que se instalarían cámaras de videovigilancia para monitorear lo que hacen los jóvenes.
“Nos falta más personal, yo creo que la colocación de cámaras también sería algo muy importante para estar monitoreando desde la dirección, porque muchas veces pensamos que andan jugando los cadetes, pero no sabe la situación que está pasando realmente, como sucedió el día de antier”.
Lamentó que esto es un reflejo de lo que pasa en los hogares de los jóvenes, quienes en ocasiones provienen de familias disfuncionales.
“Todo lo que pasa en su casa, todo lo que traen de familias disfuncionales, desafortunadamente nosotros no tenemos es control, que detona en una situación como esta”.
Reconoció estar preocupado por la denuncia penal contra los jóvenes implicados, quienes pudieran perder su libertad.