La sustentabilidad del proceso de producción del agave es algo que hay que cuidar y proteger, pero también es muy necesario conocer las características únicas que el bacanora tiene en relación con cualquier otro destilado, resaltó Vianey del Río Guerra.
En la presentación de “La huella aromática del bacanora”, la directora del proyecto realizado por el Instituto tecnológico de Sonora (Itson) subrayó que el objetivo es capacitar un panel de jueces para realizar la valoración sensorial del destilado, como una herramienta valiosa en la calidad, así como en la autenticidad de la bebida, más cuando el bacanora es la única que se produce con una sola variedad de agave, a diferencia del tequila.
“Que el bacanora sea reconocido también por el patrón de aromas que cualquier bacanora comparte con algún otro de la Denominación de Origen, por el sólo hecho de ser un producto elaborado bajo la misa Norma Oficial y con la única variedad permitida para ello: agave angustifolia haw”, refirió.
Uno de los procesos requeridos para hacer la determinación de la “Huella aromática del bacanora” es conocer los aromas propios del producto. Es de mucho apoyo para los productores y para el Consejo Sonorense Regulador del Bacanora, porque es una herramienta valiosa en la calidad, así como en la autenticidad de la bebida, apuntó.
Puntualizó que “La huella aromática del bacanora” forma parte del proyecto de aprovechamiento integral del agave angustifolia haw, en búsqueda de un proceso sustentable del bacanora, destilado de Denominación de Origen, a cargo Isabel Estrada Alvarado y Luis Cira Chávez, investigadores del Itson.