En el mundo de la belleza facial y corporal existen muchas alternativas para mantener la dermis suave e hidratada. En este caso, no se trata de productos de cuidado de la piel si no de una bebida que viene ganando adeptos en todo el mundo. Se trata del kéfir, un aliado efectivo con el que podrás cuidar de adentro hacia afuera.
En esta nota, te contaremos todos los detalles del kéfir para que sepas qué es y cómo te puede ayudar a mejorar la piel. Con estas recomendaciones podrás lucir una dermis radiante y revitalizada.

¿QUÉ ES EL KÉFIR?
El kéfir , una bebida fermentada, similar al yogur, que se elabora a partir de la fermentación de la leche por bacterias y levaduras, que se encuentran en los nódulos o granos de kéfir. Destaca por beneficios para la salud intestinal y su alto contenido de probióticos, pero también, en el último tiempo, muchos expertos aseguran que es un aliado para la piel ya que la revitaliza, hidrata y equilibra.
¿CÓMO AYUDA EL KÉFIR A MEJORAR LA PIEL?
- Hidrata profundamente: tiene un alto contenido de agua y nutrientes que mejoran la absorción de los productos que aplicas sobre tu piel.
- Equilibra tu pH natural: trata afecciones como el acné o la resequedad extrema.
- Desinflama naturalmente: los probióticos actúan sobre la inflamación interna y externa, calmando la piel irritada o enrojecida.
- Favorece la producción de colágeno: las vitaminas del grupo B y otros compuestos del kéfir estimulan la renovación celular, previniendo manchas, arrugas y la pérdida de elasticidad.
- Refuerza la barrera cutánea: protege la piel frente a agresiones externas.
- Ayuda a prevenir brotes de acné: al equilibrar la flora intestinal y reducir bacterias dañinas, disminuye los brotes hormonales o inflamatorios.
¿CÓMO HACER KÉFIR CASERO EN CASA?
Para lucir una piel más suave, luminosa y vital puedes hacer kéfir en casa comprando gránulos vivos de kéfir , que suelen encontrarse en tiendas naturistas o en algunas secciones de lácteos de supermercados.
Necesitas:
- Recipientes de vidrio esterilizados
- 1 litro de leche entera o agua azucarada (dependiendo del tipo de kéfir que elijas)
- Utensilios de madera o plástico , ya que el metal puede dañar los gránulos.
- 1 gramo de granos de kéfir
Procedimiento:
Para esta receta debes alimentar tus gránulos diariamente y lavarlos una vez por semana con agua purificada. Coloque los granos de kéfir en un tarro grande y cubra con la leche dejando un trozo sin llenar. Luego, tapa con un paño, guarda en un lugar oscuro -no en la nevera- y deja que repose durante 24 horas. Pasa la leche por un colador y ese es el kéfir que puedes tomar. Los gránulos consérvalos para hacer más cantidad, agregando leche en veces sucesivas y siempre tendrás kéfir disponible.
La dosis recomendada es de unos 400 ml diarios , aunque puede variar según su tolerancia.