¿Por qué recordamos canciones de hace décadas con tanto detalle? Esto dice la ciencia

Muchas personas quizá no puedan memorizar ciertos conocimientos específicos pero sí toda la discografía de su artista favorito ¿a qué se debe?

¿Por qué recordamos canciones de hace décadas con tanto detalle? Esto dice la ciencia

En ocasiones podemos pasar años sin escuchar una canción, pero en cuanto suena en el radio, en un bar o en un anuncio, algo se activa en tu cerebro: sin pensarlo, estás cantando cada palabra como si fuera ayer.

Ahora bien, ¿recuerdas lo que estudiaste para el examen de historia el año en que salió esa canción? Lo más probable es que no. Tal vez ni siquiera recuerdes el examen. Entonces, ¿por qué las canciones se quedan grabadas tan fácilmente en nuestra memoria?

LA CIENCIA EXPLICA POR QUÉ NOS APRENDEMOS TAN BIEN LAS CANCIONES

Aunque no hay una respuesta definitiva, hay pistas claras. Un estudio de Daniela Sammler, del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y del Cerebro Humano, sugiere que el cerebro almacena la letra de las canciones en una zona distinta de aquella donde guarda la melodía. Es decir, el cerebro las procesa como dos entidades separadas.

Pero más allá de la neurociencia, hay al menos tres razones clave por las que recordamos canciones con tanta facilidad, según la psicóloga musical Vicky Williamson:

1. EXPOSICIÓN REPETIDA

La música está en todos lados: tiendas, autos, restaurantes, gimnasios… la oímos sin darnos cuenta, cientos o miles de veces. Y cuanto más se repite un estímulo, especialmente uno idéntico, como una grabación, más fácil es para el cerebro retenerlo. En resumen, bombardeamos nuestra memoria hasta que se rinde y la guarda.

2. DESENCADENANTES EMOCIONALES

Algunas canciones nos pegan justo donde duele... o donde alegra. La música puede evocar momentos cargados de emociones, y eso la convierte en un ancla poderosa para la memoria. Las emociones intensas hacen que ciertos recuerdos se graben con más fuerza, incluso si solo escuchamos la canción una vez.

3. MEMORIA MOTORA

Cantar también es una forma de movimiento. Cuando aprendemos una canción, aunque sea solo bajo la ducha, involucramos la memoria motora. Es la misma que usamos para montar en bicicleta, conducir o nadar. Y, como esos hábitos, cantar una canción puede surgir automáticamente, sin que lo pensemos.

En conclusión, recordar canciones es fácil porque las oímos constantemente, las sentimos profundamente y, a veces, incluso las actuamos con nuestro cuerpo. Así que no, no eres raro por saberte de memoria esa canción de hace diez años… es solo tu cerebro haciendo lo suyo.