Joel Rodríguez, un encargado de vulcanizadora, señaló que no aplaude las pésimas condiciones en las que se encuentran las calles de Navojoa, pero sí agradece el que haya más trabajo para él, lo cual se ve reflejado en la solvencia económica para el sustento de su familia.
“A diario llegan rines chuecos por caer en los baches o zanjas de las calles, así como llantas boludas y dañadas, todo esto representa trabajo para mí y los demás llanteros. Como dicen por ahí, ‘de lo malo, lo bueno’, pero es más bueno para nosotros y más malo para los demás”, externó.
Aclaró que no está contento con el deplorable estado de rúas en Navojoa, pero por lo pronto aprovechará la falta de dedicación de la administración en el ámbito de infraestructura para seguir generando ingresos.
Por su parte, Marcos Hernández, otro encargado de una vulcanizadora, expresó que regularmente en invierno no hay tanto trabajo de este tipo, pero ante la nula reparación de calles y la presencia de lluvias atípicas, se ha mantenido la tendencia de arreglar rines y llantas dañadas por los baches.
“En estas fechas había sido raro que se trabaje con tantos rines abollados, porque regularmente después de la temporada de lluvias arreglaban las calles, pero no ha sido así y eso ha sido benéfico para nosotros en el negocio, pero como ciudadanos también nos vemos afectados”, explicó.
Añadió que no está de acuerdo en que las vialidades estén abandonadas, por lo que exige que se tomen cartas en el asunto, ya que toda la ciudadanía sufre las consecuencias del rezago que hay en infraestructura.
“Me gusta que me vaya bien en el trabajo, pero me gusta más que Navojoa esté bien. De todas formas siempre hay llantas ponchadas o acabadas, pero que la gente esté sufriendo día con día por esto, no debe ser”, precisó.
