Varios disparos de potentes armas en contra de elementos de la Guardia Nacional fueron efectuados, por lo que mediante estrategias los militares fueron repeliendo el ataque, logrando capturar a una docena de hombres, que se identificaron como agentes de Seguridad Privada.
El conflicto estalló luego de que integrantes del Ejido El Bajío interrumpieran las maniobras de exploración a la tierra que venía realizando la empresa minera, la cual, se afirma, está en desacato a un resolutivo a favor del Ejido por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que refiere respetar las tierras, la indemnización de 160 millones de dólares a favor de los ejidatarios y la devolución de, al menos, nueve toneladas en oro que fueron extraídas sin consentimiento de la gente.
Hasta el lunes se contabilizaron más de 70 personas detenidas durante la revuelta y unas ocho personas que, al internarse en el desierto, se encuentran en calidad de desaparecidas.