La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan no proporcionar azúcar añadida a niños menores de dos años para que no interferir en sus gustos y descubran los sabores naturales.
Además, aclaró, de que el alto consumo de azúcares tiene impactos negativos en la salud, ya que está relacionado con enfermedades como la diabetes y problemas estomacales.
La papilla de durazno está hecho de edulcorantes naturales, agua, almidón modificado de maíz, azúcar, harina de arroz, saborizante natural de durazno, vitamina C, ácido cítrico, hierro y ácido fólico.
El Poder del Consumidor apuntó que la marca viola directamente el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos para la Leche Materna, ya que este establece que los productos para bebés y niños no deben tener imágenes de pequeños.