Cada jugador pasó por esta prueba donde en 7 etapas de 3 minutos que iban incrementándose en dificultad gradualmente, expusieron su capacidad aeróbica con la que regresaron después de 3 meses de inactividad, esto de manera preventiva para la carga física a la que serán sometidos durante la pretemporada y para poder planificar cargas de trabajo personalizadas.
Los estudios fueron realizados por el doctor Roberto Victoria Nandayapa del Centro Cardiopulmonar "Beat & Breathe" en el Hospital San José de la capital sonorense, con lo que se le brindará una valiosa herramienta al área médica y a los preparadores físicos del Club para trabajar con cada jugador de acuerdo a las necesidades de cada uno.
Este tipo de valoraciones son realizadas en equipos profesionales en todo el mundo con deportistas de alto rendimiento y por segundo torneo consecutivo los Cimarrones utilizaron estas evaluaciones para proteger a los jugadores y estar seguros que no están en riesgo al realizar actividad deportiva a la máxima exigencia.
Niveles como de Colesterol, Triglicéridos o Glucosa, así como detección de una posible anemia o un proceso infeccioso son fácilmente detectados por las pruebas sanguíneas y en el caso de las pruebas de fuerza se previenen problemas cardiacos a jugadores con historial familiar de esa índole.
En lo deportivo se tendrán deportistas más completos, gracias a un conocimiento mucho más exacto del futbolista, y resulta más necesario que nunca por la pausa forzada y totalmente inusual a la que fueron sometidos todos los jugadores para no realizar trabajos en lugares abiertos y solo lo hicieron en casa, pero sin llegar a acercarse a lo que normalmente realizan en cancha.
