MAESTRA EVELIA
CAMPAS DE AGUILERA
Las aspiraciones humanas nacen legítimamente y “los deseos del mundo” tergiversan la genialidad y el talento que da lugar a la preservación del equilibrio biológico, social, económico, político y espiritual, de ahí que las tendencias macroeconómicas y políticas se convirtieran en el factor del origen del zoon politikón que en el afán de alcanzar mayores niveles de dominación desde el poder.
Extralimitó sus gestiones convirtiéndolas en mera simulación creando el Estado aparente mientras que se hizo allegar los poderes facticos garantes de su sobrevivencia y control, llevando al máximo las categorías de opresión que en momentos críticos afectan la misma sobrevivencia biológica y alteran los presupuestos espirituales de la libertad y la verdad.
Las escenas dantescas que están atemorizando al ser que ante las tempestades añora volver al origen, son de primeras letras para muchos que continuarán en sus afanes de merecerlo todo y que partícipes directos o indirectos de la caída de las grandes ciudades que una vez que fueron edificadas con inteligencia y superioridad por la mano del hombre, luego equivocan la esencia de su origen creciéndose en el amor al poder y al dinero.
Si bien es bueno para el confort, la biblia lo señala como “el peor de los males” cuando se presentan situaciones límite, ya sea en el comunismo, capitalismo, socialismo o en el imperio, que no alcanzan a ver que los grandes avances, primero tecnológicos, luego comunicativos y virtuales pueden convertirse en los poderes más tenebrosos sin contemplar que se han ido encumbrando a niveles espirituales como ha sucedido con adjetivar a las redes sociales como “benditas redes sociales”, que vistas así, se pueden llegar a convertir en el adversario y en la adversidad de una batalla vacía como la que vemos entre la virtualidad y los medios “tradicionales” desencadenando confusión y enojo, vulgaridad y mentiras al por mayor propias de “la torre de babel” que sufrió al igual que hoy la confusión de los lenguajes hablando cada quien el propio, generando los estratos y estragos que en muchos países conjuntamente con las tesis políticas han dado aparentemente facultades al pueblo o a la persona para emitir ideas trasnochadas que apoyan ciertas iniciativas de los que gobiernan, por ejemplo el aborto masivo y la eutanasia, sin reflexionar si se agravia al Creador de nuestra naturaleza .
Aquí es pertinente el capítulo escritural donde Dios interroga a Job: “¿Dime quién puso límites al mar cuando este cubrió la tierra?”, o las preguntas consignadas en Jeremías “¿No me tienen respeto alguno?...
¿Cómo es que no tiemblan en mi presencia? mi poder es tan grande que yo fui quien establecí sus límites a los mares del mundo y ellos por mas que se embravezcan y rujan no podrán traspasarlos”, y es que cuando las leyes naturales y divinas se alteran, modifican la perfección del planeta tierra ya que cada organismo cuenta con un hábitat propio.
Igual, muchas bacterias y virus conviven con humanos y animales convirtiéndolos en huéspedes sin embargo, drásticos cambios naturales, químicos o sociales los sacan de su hábitat y entran a las células de la personas o seres vivos y se multiplican sin límite de acuerdo a su naturaleza simbiótica como lo ha hecho posiblemente el coronavirus, dejando muy claro al individuo del mundo progresista, que se tiene que entender la naturaleza biológica a la vez que la responsabilidad social, que siempre como buena conciencia va aparejada a la vida espiritual y que esta última no había sido tan recordada en estos tiempos de corte progresista que realzan el aborto y la muerte asistida, es decir, la vida humana ya no es muy prioritaria, razón por la cual en estos momentos inéditos en los que la especie humana se ha convertido en el hospedador del ya famoso Covid-19, los grandes emporios hicieron su trabajo de concientización aduciendo que si no se trabaja no se come, otorgándose al dinero supremacía sobre una vida, y si es de ancianos, personas enfermizas o débiles hay simulación sobre el interés de cuidarlos a sabiendas de que una mayoría de millones de personas dependientes requerirán ayuda alimentaria y médica a domicilio; mientras tanto el clamor de los encargados de la salud es contar con los insumos que se ocupan en los hospitales para la seguridad y atención a fin de que se enfrente con ánimo este episodio y sin perderse también de vista la voz esperanzadora del que vino a salvar y sanar a los enfermos diciendo: “mira las aves del cielo que no siembran , ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre celestial las alimenta, ¿no son ustedes de mucho más valor que ellas?”, divina y única recomendación de fe ante lo desconocido y ante el austericidio que implica un sector salud que pudo no haber sido tomado por sorpresa porque donde hay exceso de pacientes hay impaciencia .
HOY ES EL DÍA DE LA SALVACIÓN 2 DE CORINTIOS 6: 2