Este viernes 27 de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció abruptamente la ruptura de todas las negociaciones comerciales con Canadá, luego de que el gobierno canadiense confirmara la entrada en vigor de un impuesto a los servicios digitales, medida que el mandatario calificó como “un ataque directo y flagrante a nuestro país”.
TRUMP ANUNCIA EN REDES SOCIALES EL CESE DE NEGOCIACIONES CON CANADÁ
El anuncio fue hecho a través de su red Truth Social, donde Trump expresó su molestia no solo por el nuevo gravamen, sino también por lo que describió como un trato comercial injusto de hace tiempo:
“Canadá ha cobrado a nuestros agricultores aranceles de hasta un 400% durante años sobre los productos lácteos”. A raíz de esta nueva decisión fiscal, el presidente sentenció: “Estados Unidos da por terminadas TODAS las discusiones comerciales con Canadá con efecto inmediato”.
De igual manera, el presidente estadounidense adelantó que en los próximos siete días su gobierno dará a conocer nuevos aranceles para las empresas canadienses que deseen operar en territorio de los Estados Unidos.
¿EN QUÉ CONSISTE EL IMPUESTO EN SERVICIOS DIGITALES?
El impuesto digital en cuestión, impulsado por el ministro de Finanzas François-Philippe Champagne, impone una tasa del 3% a los ingresos generados a partir de servicios digitales consumidos por residentes canadienses.
Este nuevo cargo fiscal afecta directamente a gigantes tecnológicos estadounidenses como Google, Meta, Amazon, Uber y Airbnb. Aunque su entrada en vigor será el próximo lunes, tendrá carácter retroactivo desde 2022, lo que implicará pagos acumulados por aproximadamente 2 mil millones de dólares.
Champagne defendió la medida señalando que se aplicará por igual a todas las empresas canadienses o extranjeras que superen los 20 millones de dólares en ingresos digitales generados en Canadá. Además, indicó que formaba parte de un contexto de reciprocidad en respuesta a políticas comerciales agresivas de Estados Unidos.
Paralelamente, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, informó que Washington logró un acuerdo con el G7 para que las multinacionales de su país quedaran exentas del impuesto del 15% previsto por el Pilar 2 de la OCDE, en países donde operan. “Los impuestos del Pilar 2 no se aplicarán a empresas estadounidenses”, confirmó, anticipando una colaboración continua dentro del marco OCDE-G20.
Este choque entre los gobiernos de Trump y Trudeau suma tensión a una relación bilateral ya marcada por disputas agrícolas y tecnológicas. Las consecuencias inmediatas podrían sentirse en el comercio regional y en el funcionamiento de grandes plataformas digitales, abriendo un nuevo capítulo en la guerra fiscal internacional.