La reciente escalada de tensiones entre Irán, Israel y Estados Unidos ha encendido las alarmas a nivel mundial. Los ataques cruzados, las amenazas nucleares y la creciente participación de potencias militares han hecho que muchos expertos y gobiernos comiencen a contemplar escenarios de una posible guerra de mayor escala.
En medio de este panorama incierto, surge una inquietud para los mexicanos: ¿qué papel jugaría México en caso de que el conflicto escale a una guerra global?
¿QUÉ PAPEL JUGARÍA MÉXICO EN CASO DE UNA NUEVA GUERRA?
La inteligencia artificial destaca que México, históricamente, ha mantenido una política exterior centrada en la neutralidad y la no intervención, principios que derivan de la Doctrina Estrada y han guiado la diplomacia mexicana desde el siglo XX. Aunque el país participó brevemente en la Segunda Guerra Mundial con la Escuadrilla 201, su papel se ha caracterizado por evitar involucrarse directamente en conflictos armados internacionales.
Según el análisis, en caso de una guerra a gran escala, México podría desempeñar un papel fundamental como mediador o promotor del diálogo internacional, aprovechando su posición geográfica estratégica entre América del Norte y América Latina, así como sus buenas relaciones diplomáticas con potencias como Estados Unidos, China, la Unión Europea y varios países del Sur Global.
Asimismo, la IA sugiere que México podría ofrecer apoyo humanitario, brindando refugio a personas desplazadas por conflictos y promoviendo acuerdos de paz a través de organismos multilaterales como la ONU y la Celac.
¿MÉXICO PODRÍA SER OBJETIVO MILITAR?
Pese a su política pacifista, el análisis también advierte que la cercanía geográfica con Estados Unidos y la presencia de infraestructura crítica compartida podrían colocar a México en una posición vulnerable si los países en conflicto buscan atacar objetivos estratégicos aliados de Washington.
No obstante, la IA considera esto poco probable si México mantiene su posición de no agresión y neutralidad activa.
Aunque el papel de México en una eventual guerra mundial sería, en principio, no beligerante, su rol como actor diplomático, humanitario y estabilizador regional podría ser clave.
