El reciente accidente de un avión con 240 personas a bordo el 12 de junio en India, poco después de despegar con destino a Inglaterra, trae el recuerdo de las tragedias aéreas más letales.
Aunque los vuelos comerciales son generalmente seguros, los accidentes aéreos siguen siendo sucesos que conmocionan al mundo, especialmente por su alto número de víctimas.
El accidente más mortífero registrado ocurrió el 27 de marzo de 1977 en la isla de Tenerife, en el Archipiélago Canario, y se mantiene como la tragedia aérea más letal del siglo XX.
¿QUÉ OCASIONÓ AQUEL ACCIDENTE?
De acuerdo a una narración de National Geographic, la colisión involucró a dos grandes aviones, un KLM y un Pan Am, que fueron desviados a Tenerife tras un atentado terrorista en Las Palmas, su destino original.
En el aeropuerto de Los Rodeos, uno de los aviones comenzó a despegar sin la autorización necesaria, impactando con el otro que estaba en la pista.
El choque fue devastador: 580 personas perdieron la vida, convirtiendo este accidente en el más mortífero en la historia de la aviación comercial.
El avión de KLM se destruyó completamente, y todos sus pasajeros y tripulantes murieron. Del avión Pan Am, con cerca de 380 personas a bordo, 60 sobrevivieron al impacto y al incendio. Las condiciones climáticas adversas y la falta de comunicación clara fueron factores clave en el desastre.

OTRAS TRAGEDIAS AÉREAS
Otras tragedias aéreas han marcado la historia, como el derribo del vuelo MH17 en Ucrania en 2014, la desaparición del vuelo MH370 en el océano Índico, la explosión del Concorde en París en 2000, y el famoso accidente en los Andes en 1972, donde solo sobrevivieron 16 de los 45 pasajeros.
Estos eventos recuerdan la importancia de la seguridad aérea y las múltiples causas que pueden desencadenar una catástrofe en los cielos.