“El Chavo del 8” es, sin lugar a dudas, uno de los programas más emblemáticos de la televisión en América Latina. Creado por Roberto Gómez Bolaños en 1971, sus historias sencillas, cargadas de humor y ternura, conquistaron a millones de espectadores en todo el continente.
Sin embargo, detrás de los entrañables personajes de la vecindad se esconde un dato curioso que pocos conocen: la edad real de los actores cuando comenzó la serie.
¿QUÉ EDAD TENÍAN REALMENTE LOS ACTORES DE EL CHAVO DEL 8 AL INICIO DEL PROGRAMA?
Aunque el programa giraba en torno a un grupo de niños y adultos conviviendo en una vecindad de clase popular, la mayoría de los actores eran considerablemente mayores que los personajes que interpretaban.
Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, tenía 41 años cuando comenzó a interpretar al ingenuo y noble Chavo. Su actuación fue tan convincente que su edad real pasó desapercibida durante años.
Ramón Valdés, quien daba vida al entrañable y malhumorado Don Ramón, tenía 49 años al iniciar el programa.
María Antonieta de las Nieves, quien interpretó a La Chilindrina, apenas tenía 23 años cuando asumió el papel de la niña traviesa con pecas y gafas.
Florinda Meza, encargada del papel de Doña Florinda, tenía 24 años cuando comenzó la serie. Su caracterización como madre severa y sobreprotectora de Quico la hacía lucir mucho mayor de lo que en realidad era.
Carlos Villagrán, en el papel de Quico, tenía 29 años. A pesar de ello, sus gestos exagerados, su voz chillona y sus característicos cachetes inflados convencieron al público de que era un niño mimado y caprichoso.
Rubén Aguirre, el recordado Profesor Jirafales, tenía 39 años, aunque su altura y tono de voz le daban una presencia mucho más madura y autoritaria, ideal para su rol como maestro de la escuela.
Édgar Vivar, quien interpretaba al doble papel de Señor Barriga y su hijo Ñoño, tenía apenas 25 años, pero el maquillaje, el vestuario y su habilidad actoral lo hicieron creíble tanto como el casero adulto como el niño obeso e inocente.
Angelines Fernández, la querida Bruja del 71, tenía 49 años, una edad que coincidía con la apariencia madura y seria de su personaje.
El fenómeno de El Chavo del 8 no solo radicó en sus guiones y situaciones cómicas, sino también en la impresionante capacidad de sus actores para transformarse. Mientras algunos aparentaban ser personas mayores, otros interpretaron con total credibilidad a niños de primaria.