La nueva película de Adam Sandler, "Terminagolf 2", secuela del clásico de comedia Happy Gilmore, ha causa revuelo en Netflix no solo por su desbordante humor y los cameos de grandes figuras como Bad Bunny, Eminem y Travis Kelce, sino también por un emotivo momento que ha tocado el corazón de los fanáticos.
El actor y comediante estadounidense realizo un pequeño homenaje al fallecido Cameron Boyce, con el que trabajo en las películas de “Son como niños”.

ADAM SANDLER HOMENAJEA A CAMERON BOYCE
Boyce, quien murió en 2019 a los 20 años de edad debido a una convulsión provocada por epilepsia, fue un joven talento que marcó la carrera de Sandler tanto en pantalla como fuera de ella. El actor lo consideraba como un hijo, no solo por interpretar a Keithie Feder, su hijo ficticio en la saga "Son como niños", sino también por la relación cercana que compartían en la vida real.
En "Terminagolf 2", el tributo a Cameron aparece de forma sutil pero significativa. Durante una escena en la que Happy (Sandler) llega a un campo de entrenamiento de golf, se observa a los recepcionistas viendo una escena en televisión donde aparece Boyce, de un capítulo de la serie de Jessie de Disney, donde Cameron era parte de los protagonistas.
Es apenas un instante, pero suficiente para que el público capte el gesto de cariño de Sandler, quien ya le había rendido homenaje anteriormente en "El Halloween de Hubie".
En diversas ocasiones el actor ha hablado de su relación con Boyce: “Ese chico era uno de los mejores que he conocido en mi vida. Lo echo mucho de menos”, expresó Sandler.
La película, más allá de los momentos emotivos, también celebra la comedia y la camaradería con una constelación de cameos. Bad Bunny se convierte en el inseparable caddy de Sandler, mientras que figuras del deporte y la música como Travis Kelce, Post Malone, Rory McIllroy, Scottie Scheffler, Bryson DeChambeau, Will Zalatoris y el propio Eminem, aportan al tono desenfadado del filme.
"Terminagolf 2" se consolida así como una mezcla de risas, nostalgia y homenaje, donde Adam Sandler demuestra que, más allá del humor, sigue teniendo muy presente a quienes marcaron su vida y su carrera.