La selección mexicana ha vuelto a levantar la Copa Oro, consolidándose como el equipo más fuerte de la Concacaf y alimentando la ilusión de sus aficionados de cara al Mundial 2026.
Con una actuación sólida y emocionante, el conjunto dirigido por Javier Aguirre venció 2-1 a Estados Unidos en el NRG Stadium de Houston, coronándose bicampeón del torneo.
UNA FINAL DE ALTA TENSIÓN EN HOUSTON
La tarde arrancó con complicaciones para el cuadro mexicano. Un gol de Chris Richards, tras una jugada a balón parado, adelantó a los estadounidenses. La zaga mexicana perdió las marcas y Luis Ángel Malagón, pese a su esfuerzo, no pudo evitar el tanto.
A pesar del golpe anímico, el Tricolor no perdió la compostura. Javier Aguirre, fiel a su experiencia, mantuvo su planteamiento y apostó por la estructura del equipo. Con figuras como Edson Álvarez, Johan Vásquez y Raúl Jiménez tomando el protagonismo, México fue encontrando su ritmo.
UN ENCUENTRO REÑIDO PERO SIN IGUAL
El empate llegó gracias a una combinación entre Jesús Gallardo y Marcel Ruiz. Este último filtró un pase preciso que encontró a Raúl Jiménez en el área.
El delantero, con temple y potencia, giró y disparó con su pierna izquierda, venciendo al arquero Freese. Fue un gol que encendió los ánimos de la afición mexicana y devolvió la esperanza.
En la segunda mitad, México se adueñó del partido. Estados Unidos perdió presencia en el medio campo y no logró responder. El gol del triunfo se gestó en una jugada de táctica fija: Johan Vásquez peinó el balón en el área y Edson Álvarez, el Machín, apareció con un remate de palomita para poner el 2-1 definitivo.
Aunque inicialmente se anuló el gol por fuera de lugar, el VAR corrigió la decisión y concedió la anotación. Álvarez celebró con emoción, sabiendo que el título ya estaba prácticamente asegurado.
UNA VICTORIA CON SABOR A FUTURO
El triunfo no solo le da a México el bicampeonato de la Copa Oro, también lo posiciona como el gran favorito de la región rumbo al Mundial 2026. Además, se suma al título de la Nations League, confirmando un momento dorado para el equipo nacional.
Javier Aguirre ha logrado devolverle al Tricolor el respeto y la solidez que tanto se había buscado. Con una base renovada, nuevas figuras consolidadas y una afición que vuelve a soñar, México se prepara para lo que podría ser una de sus mejores etapas futbolísticas.
