La pasión por el béisbol en la Ciudad de México se vive con intensidad en el Estadio Alfredo Harp Helú, casa de los Diablos Rojos, equipo que durante la temporada pasada rompió récords de asistencia al reunir a más de 500 mil personas, superando incluso a clubes de futbol como América, Cruz Azul y Pumas.
Con un promedio de más de 12 mil aficionados por partido, este recinto no solo se ha consolidado como un templo del béisbol, sino también como una experiencia familiar y gastronómica sin igual. Pero, ¿cuánto dinero se necesita para disfrutar de una tarde beisbolera en este estadio?
EL AMBIENTE Y LA OFERTA GASTRONÓMICA
Asistir a un partido de los Diablos no solo implica ver el partido. El estadio ofrece una atmósfera para todas las edades, desde niños hasta adultos mayores. Además, cuenta con una variada oferta gastronómica que va más allá de los clásicos hot dogs y nachos.
Uno de los combos favoritos es el de tacos de cochinita pibil acompañados con una “agua para adultos” escarchada con chilito, el cual tiene un precio de 350 pesos. Pero hay opciones para todos los gustos: esquites, elotes, costillas, hamburguesas, dulces, refrescos, smoothies de frutas, helados, papas, donas, palomitas y hasta ceviche.
¿CUÁNTO DINERO SE GASTA PARA VER A LOS DIABLOS ROJOS DE MÉXICO?
Para ir a ver a los Diablos Rojos de México en el Estadio Alfredo Harp Helú, el costo de la entrada depende de la zona elegida, pero el precio base inicia en 80 pesos. Las zonas con mejor vista o ubicación pueden llegar a los 180 pesos por boleto.
A partir de ahí, el gasto varía según el tipo de experiencia que el aficionado desee vivir:
- Entrada + comida (tacos y cerveza): alrededor de 800 pesos por persona.
- Solo cinco cervezas: entre 800 y 850 pesos.
- Salida en familia: entre 2 mil y 3 mil pesos, dependiendo del número de integrantes y el consumo.
- Gasto mínimo (solo entrada): 80 pesos.
- Gasto máximo estimado: hasta 5 mil pesos, en casos de grupos grandes con consumo elevado.
El presupuesto para asistir a un juego de los Diablos Rojos en el Estadio Alfredo Harp Helú es tan flexible como el plan de cada visitante. Ya sea una salida económica para ver el partido desde las gradas más accesibles o una experiencia completa con comida, bebida y familia, el béisbol capitalino se ha convertido en una alternativa atractiva de entretenimiento que cada vez gana más seguidores.
Al final, más allá del gasto, lo que se vive en cada juego es una fiesta deportiva que reúne a generaciones y consolida la tradición del “Rey de los Deportes” en México.
