"Factureras": Deporte nacional



En México, con la misma disciplina que exige un deporte, algunos contribuyentes se han dedicado a buscar mecanismos que les permitan pagar menos impuestos y obtener más utilidades y una de esas prácticas es utilizar empresas “factureras”, mencionó Javier Zepeda Orozco.


Por: Michel Inzunza

El director nacional de BIOS instala indicó que a través de esas compañías se simula aumentar el gasto y para ello se realiza una operación en la que el empresario hace una transacción sin recibir ningún producto o servicio.



En ocasiones se da un intercambio de dinero, eso porque las empresas facturadoras de operaciones simuladas (EFOS), conocidas también como “factureras” obtienen una comisión, informó el asesor financiero.



Depende de la zona del país y de la seguridad que brinde la empresa “facturera”, la comisión varía entre un 2% y 4%, agregó.



“Si una empresa busca aumentar el gasto para pagar menos utilidad recurre a una compañía que le emita una factura falsa. Al comprar una factura con un importe de 100 mil pesos más IVA se deduce esa operación por completo y el empresario sólo paga el porcentaje que cobró el “facturero”. El beneficio es la diferencia del IVA y no pagar ISR”, expresó.



La mayoría de las empresas “factureras” simulan la venta sin cuidar los intereses de su cliente, ya que no presentan declaraciones, ni pagos de impuestos, además están constituidas por prestanombres, mencionó.



Las compañías que deducen operaciones simuladas precisamente buscan la factura de una empresa fantasma, ya que se realiza una operación inexistente, agregó.



Al día de hoy, el Servicio de Administración Tributaria tiene en su lista negra más de 10 mil contribuyentes, entre ellos los definitivos, que no pudieron demostrar que no se dedican a vender facturas; los presuntos, que están en proceso de investigación y los desvirtuados, que demostraron que no se dedican a la venta de facturas, añadió.



Todo esto tiene como consecuencia una gran pérdida para las arcas de la nación, pues se estima que haya más de 10 millones de comprobantes de operaciones simuladas, dijo.



NADIE SE ESCAPA DEL SAT



“Si compraste una factura falsa de una operación que no existe, tarde o temprano el SAT va a llegar contigo”, afirmó Zepeda Orozco.



La razón es porque en este momento las facturas son electrónicas y en el momento en que se emite el SAT las obtiene, indicó, lo que queda es esperar que la dependencia haga su revisión digital.



“Para el SAT lo más simple es saber quién compró una factura falsa, lo complicado es determinar quién se dedica a vender las facturas”, expresó.



Por el momento, a las empresas que adquirieron facturas falsas, el SAT los invita a que regularicen su situación fiscal, ahí se especifica quién es el contribuyente que vendió el documento, cuáles son los importes y los años en que se emitió. Hay que recordar que el SAT tiene la capacidad de revisar hasta cinco años atrás, puntualizó.