Salir de la refrigeración al clima caluroso, además de provocar posibles golpes de calor y deshidrataciones, puede causar parálisis de Bell, problemas renales, así como una baja en las defensas del sistema inmunológico, advirtió Raúl Héctor Campa Soberanes.
El doctor en urgencias médicas, con especialidad en inmunología, destacó que algunos de los padecimientos ya presentes en los pacientes pueden empeorar, tras la exposición a las altas temperaturas.
En el caso de la baja de defensas en el sistema inmune, tras los cambios bruscos de temperatura, comentó, pueden provocar enfermedades de tipo respiratorio como infección de garganta.
Mientras que la reacción inmediata de no aclimatarse, sino entrar de manera rápida de lo caluroso a lo frío, provoca parálisis facial, es decir, las personas pueden perder la movilidad de la mitad de su cara.
Destacó que otros de los efectos negativos del clima caluroso en el cuerpo humano, son los problemas renales, como infecciones en las vías urinarias, lo cual se agravan al no tomar agua.
“Normalmente, el calor extremo hace que perdamos mucha agua y nos deshidratamos. Y los riñones son los órganos que tienen que ver con la absorción del agua y de sales en el cuerpo (sodio, potasio y cloro). De manera indirecta, estos órganos tienen mucho que ver no solamente con la desintoxicación del cuerpo, sino también de manera directa con el control de la presión arterial del cuerpo, que incluyen cerebro, corazón, riñones, hígado y pulmones”, explicó.
“Si los riñones empiezan a tener una falla por una deshidratación masiva entra en un estado que se llama lesión renal aguda, si esta sigue progresando y no tomamos agua, la presión baja y no hacemos nada al respecto entramos en un estado en el cual las proteínas del cuerpo empiezan a soltarse de los músculos y tapan los riñones generando un estado de enfermedad crónica y se pierde la función total del riñón”, añadió.
Tras el contacto directo con los rayos ultravioleta, puede generar cáncer de piel, por lo que recomendó el uso de ropa clara que cubra la mayor parte del cuerpo, así como el uso de sombreros y bloqueador solar.
Dijo que es conveniente que las personas eviten exponerse al sol de 10:00 de la mañana a 04:00 de la tarde y beber de uno a dos litros de agua diariamente.
De acuerdo a Campa Soberanes, con los cambios bruscos de temperatura, el cuerpo humano gasta energía para mantener su propia temperatura, por lo que se puede generar una baja en el sistema inmunológico, lo cual a su vez da lugar a deshidrataciones e infecciones en vías urinarias y en el peor de los casos cálculos renales.
