Ciudad Obregón, así como gran parte de Sonora, es conocida por sus altas temperaturas extremas durante el verano, donde los termómetros superan con facilidad los 45 grados centígrados en los meses de julio y agosto.
Sin embargo, en pleno corazón de la ciudad, específicamente en las calles que rodean el Mercado Municipal (Mercajeme), la ausencia de árboles y vegetación se hace más evidente y preocupante.
POCA SOMBRA EN EL CENTRO DE CIUDAD OBREGÓN

El primer cuadro de Ciudad Obregón ofrece pocas sombras naturales. Caminar por sus banquetas bajo el sol ardiente se convierte en un verdadero reto para los obregonenses, quienes deben recurrir a sombrillas, gorras, lentes oscuros y ropa ligera para protegerse de los rayos solares.
La falta de árboles no solo incrementa la sensación térmica, sino que también afecta la movilidad y la experiencia de quienes realizan compras o trámites en la zona, por lo que la importancia de contar con más áreas verdes es indiscutible.
Los árboles brindan sombra, reducen la temperatura ambiental, aportan oxígeno, mejoran la calidad del aire y hasta generan una sensación de bienestar psicológico en medio del ajetreo urbano.
Asimismo, en Ciudad Obregón este recurso natural parece haber quedado relegado, e incluso algunos negocios han llegado a cortar o tallar árboles con la intención de dar mayor visibilidad a sus locales, sin tomar en cuenta el impacto ambiental y social que ello provoca.
¿ANTES HABÍA MÁS ÁRBOLES?

Vecinos y cronistas locales recuerdan que hace algunas décadas, Ciudad Obregón contaba con mayor presencia de árboles. Aunque nunca fue un área con densos parques, sí existían más puntos de sombra que aliviaban el intenso calor del desierto sonorense.
Hoy, esa imagen ha cambiado: el pavimento, el concreto y el tráfico dominan el paisaje, dejando de lado los espacios verdes.
ASÍ SE VERÍA EL CENTRO DE CIUDAD OBREGÓN CON MÁS ÁRBOLES

A través de la Inteligencia Artificial, se han generado representaciones visuales de cómo se vería el centro de Ciudad Obregón si tuviera más árboles alrededor del Mercajeme.
Estas imágenes permiten reflexionar sobre cómo la planeación urbana con mayor vegetación podría transformar la experiencia de caminar por la zona y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

La comparación resulta evidente: mientras la ciudad creció y se modernizó, los árboles desaparecieron poco a poco, dejando a sus habitantes a merced de un sol abrasador.
La falta de planeación urbana en materia ambiental y la poca conciencia ciudadana sobre la importancia de preservar y aumentar la vegetación han contribuido a esta problemática.
Frente a este panorama, especialistas en urbanismo y medio ambiente insisten en la necesidad de emprender programas de reforestación en el centro de Ciudad Obregón.
Más allá de embellecer la zona, se trata de una medida de salud pública que mejoraría la calidad de vida de quienes habitan y transitan diariamente por esta área.