Por: Eduardo Sánchez
Tanto felinos como Guerreros no se guardaron nada. Desde el primer minuto del cotejo se respiró un ambiente de dos equipos con hambre de triunfo y serios candidatos al título del torneo. Con esa etiqueta salieron al campo y no defraudaron.
El primer gol llegó en un tiro de esquina. Una serie de rebotes en el área chica permitió que Enner Valencia sorprendiera con su viveza y así venció a Jonathan Orozco. Los de Torreón reclamaron, incluso intervino el VAR, pero el gol no fue anulado. El ecuatoriano regresó a la titularidad y lo hizo a lo grande.
Poco le duró el gusto a Nahuel. Julio Furch demostró su olfato con el gol y no lo perdonó. Con un disparo de más de 35 metros, finalmente lo venció. ¡Golazo del Emperador!
En la fiesta que se vivió en el Universitario, no podía faltar un francés como invitado. André-Pierre Gignac inició revolucionado la parte complementaria y en el primer suspiro, sacó de la chistera un cabezazo que devolvió la ventaja a los locales.
Las malas noticias para los visitantes no cesaron. El defensa Matheus Doria salió expulsado y ni el video arbitraje lo salvó.
El milagro para los divinos estuvo cerca de llegar, sin embargo, no se concretó. Ni los universitarios pudieron finiquitar con Eduardo Vargas, quien mandó un disparo al poste. Ni los Guerreros dieron batalla suficiente para cambiar el marcador a su favor con hombres de recambio como Preciado y Moreno.
El Tigre rugió en casa y no hubo santo que lo impidiera.