¿Por qué la palomilla negra que aparece en temporada de lluvias se relaciona con la muerte?

También conocida como "black witch", "polilla bruja" o "mariposa de Chapultepec", este insecto es tomado por la creencia popular como un mal presagio

Por: Marcela Islas

Durante la temporada de lluvias es común encontrarse con varios tipos de insectos, pero hay una enigmática visitante: una gran mariposa negra que, por generaciones, ha sido envuelta en supersticiones y temores.

CONOCE A LA PALOMILLA NEGRA

Se trata de la Ascalapha odorata, también conocida como "mariposa de la muerte", "ratón viejo", "black witch", "polilla bruja" o "mariposa de Chapultepec". Pese a su tenebrosa fama, este insecto es completamente inofensivo y más bien víctima de su propia apariencia.

Esta especie pertenece a la familia Erebidae y, aunque es popularmente llamada mariposa, en realidad se trata de una palomilla. Las hembras alcanzan hasta los 17 cm de envergadura, siendo notablemente más grandes que los machos, los cuales no superan los 15 cm.

A pesar de su color oscuro, sus alas muestran iridiscencias en tonos rosa, verde y púrpura cuando la luz incide en cierto ángulo, lo que la convierte en un espectáculo fascinante.

Una de sus características más sorprendentes es que puede emitir un chillido audible para el ser humano cuando se siente amenazada, una habilidad poco común entre los lepidópteros.

¿POR QUÉ SE LE RELACIONA A LA PALOMILLA NEGRA CON MALOS PRESAGIOS Y LA MUERTE?

El origen de su temida reputación se remonta a tiempos prehispánicos en México, pues en náhuatl se le conocía de las siguientes formas:

  • Mictlanpapalotl (mariposa del país de los muertos)
  • Micpapalotl (mariposa de la muerte)
  • Miquipapalotl (mariposa de mala suerte)
  • Tetzahupapalotl (mariposa del espanto)

La creencia de que su aparición augura desgracias también se ha extendido a otras culturas. En Colombia, por ejemplo, se dice que estas mariposas son brujas reencarnadas, y en Hawái, se cree que representan a los difuntos que vienen a despedirse.

No obstante, todo esto son mitos sin base científica. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha señalado que la Ascalapha odorata cumple una función ecológica vital al polinizar plantas y flores durante la noche.

Además, se alimenta de jugos de frutas fermentadas y se protege escondiéndose en cortezas o sombras. Tristemente, su mayor depredador es el ser humano, que muchas veces la mata por miedo o superstición.

Lejos de ser un presagio de tragedia, esta majestuosa polilla es un ejemplo de cómo la ignorancia puede amenazar a especies que deberían ser admiradas y protegidas. Así que la próxima vez que veas una de estas visitantes nocturnas, no temas: no trae mala suerte ni la muerte.

La palomilla negra no se trata de un mal presagio, sino solo es una especie de insecto que está haciendo su recorrido natural por el mundo, aportando su granito de polen al equilibrio de los ecosistemas.