Este es un mes clave para reforzar el compromiso con la tenencia responsable de mascotas y entender la naturaleza de los michis
Por: Ofelia Fierros
Cada año, al llegar agosto, comienza a escucharse con más frecuencia la frase “Agosto, el Mes de los Gatos”. Pero, ¿cuál es el origen de esta expresión y qué hay detrás de este comportamiento felino tan característico de este mes?
¿POR QUÉ AGOSTO ES CONOCIDO COMO EL MES DE LOS GATOS?
Agosto se considera el mes de los gatos porque marca el inicio de la primavera en el hemisferio sur. Durante esta época, los días se hacen más largos y las temperaturas comienzan a subir, lo que estimula el ciclo reproductivo de los felinos. Como resultado, muchos gatos entran en celo, lo que provoca un aumento de comportamientos típicos de la búsqueda de pareja.
Entre los factores que explican este fenómeno están que hay más horas de luz y temperaturas cálidas.
El incremento de la luz solar activa las hormonas reproductivas, sobre todo en las hembras, que comienzan su etapa de celo. Por otro lado, las temperaturas más cálidas aumentan la actividad de los gatos y facilitan su reproducción, creando un entorno ideal para el apareamiento y la cría.
EXTRAÑO COMPORTAMIENTO SE INCREMENTA EN AGOSTO
Este comportamiento se traduce en una mayor actividad felina: maullidos intensos, bufidos, peleas territoriales, escapadas nocturnas y cambios en el carácter de los gatos. Incluso, muchos gatos domésticos intentan salir de casa constantemente y algunos pueden desaparecer por días enteros en busca de una pareja.
RIESGOS Y RECOMENDACIONES PARA DUEÑOS RESPONSABLES
Durante esta época, los tutores deben tener especial cuidado. Los gatos pueden regresar heridos por peleas o contagiados con enfermedades como el virus de la inmunodeficiencia felina o la leucemia felina, que se transmiten por mordidas o contacto cercano entre gatos no esterilizados.
Esterilizar o castrar a los gatos es una medida clave para reducir la cantidad de felinos abandonados, evitar embarazos no deseados y prevenir enfermedades. Además, ayuda a controlar comportamientos agresivos y la necesidad constante de salir en busca de pareja.
Si tu gato ya está esterilizado, pero sigue con una alta necesidad de actividad, los expertos recomiendan:
- Colocarle un collar seguro con broche de liberación para monitorear sus movimientos.
- Llamarlo al anochecer y premiarlo al regresar para fomentar el hábito de volver a casa.
- Enriquecer el hogar con juguetes, refugios y gateras que lo mantengan entretenido dentro del hogar, especialmente durante la noche.
- En casos extremos, se puede recurrir a medicamentos complementarios o tranquilizantes naturales, siempre bajo supervisión veterinaria.
- Proporcionar una dieta balanceada que fortalezca su sistema inmunológico ante los mayores niveles de actividad física.