Por: Eduardo Sánchez
Dachar, contó en Facebook la terrible adicción que empezó a desarrollar la pequeña, a la niña trataban los padres de quitarle el teléfono lloraba desconsolada.
Cuando empezó a tener problemas de salud, jamás los relacionó con su exposición a la pantalla.
Luego necesitó anteojos y su vista empezó a degenerarse a pasos agigantados.
A la hija de Dachar le diagnosticaron ambliopía, una pérdida de la visión sin causa orgánica.
A causa de eso tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica, de la cual salió con éxito. Pero los médicos le advirtieron que no podría acercarse a ninguna pantalla digital, pues la luz de estos dispositivos fue lo que causó la pérdida de visión.
El padre descubrió que el uso prolongado e incontrolado de su aparato fue el culpable de la enfermedad, y por eso quiere ahora advertir a otros padres.
El uso excesivo de teléfonos inteligentes por parte de los niños puede tener graves consecuencias para su salud.