Lluvia no deja que se juegue

Por: Eduardo Sánchez

Los estragos de la lluvia se volvieron a presentar ayer jueves en las diferentes plazas de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).


Por un lado, el tercer juego de la serie entre Cañeros de Los Mochis y Venados de Mazatlán, que se disputaría en el Estadio Teodoro Mariscal, fue cancelado.


La fuerte cantidad de agua afectó las condiciones del terreno de juego del inmueble. La serie ente Los Mochis y Mazatlán terminó empatada a un triunfo por bando.

Hoy viernes, los Cañeros de Los Mochis regresan a su casa, el Estadio Emilio Ibarra Almada, para recibir a los Águilas de Mexicali y enfrentarse en la serie de fin de semana.


Por su parte, los Venados de Mazatlán viajan a tierras cajemenses para visitar a los Yaquis de Ciudad Obregón.

En Culiacán, el clima tampoco permitió que continuarán las acciones y la doble cartelera que estaba programada en la casa de los Tomateros también fue cancelada.

El miércoles las condiciones climatológicas habían obligado a posponer el segundo juego del Clásico de la LMP mismo que fue reprogramado para llevarse a cabo ayer jueves, sin embargo, el clima no mejoró y la lluvia continuó durante gran parte del día.

Naranjeros regresará a casa para recibir la visita de los Algodoneros de Guasave, en el Estadio Sonora.