Estas manchas surgen por diversos factores como la falta de descanso, una alimentación deficiente, altos niveles de estrés o predisposición genética
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
Las ojeras, esas marcas oscuras que aparecen bajo los ojos, son una de las preocupaciones estéticas más comunes tanto en hombres como en mujeres. Aunque pueden ocultarse con maquillaje, eliminarlas por completo es un reto, especialmente cuando hay un componente hereditario.
Estas manchas surgen por diversos factores como la falta de descanso, una alimentación deficiente, altos niveles de estrés o predisposición genética.
MÉTODOS MÁS EFECTIVOS PARA ELIMINAR LAS OJERAS
Existen diversos tratamientos para mejorar la apariencia de las ojeras. Uno de los más utilizados es el relleno con colágeno, que ayuda a corregir el surco que se forma bajo el ojo.
También hay opciones con láser, que pueden aclarar el tono oscuro, aunque no lo eliminan completamente.
¿LAS OJERAS SE PUEDEN OPERAR?
Cuando los tratamientos tópicos o mínimamente invasivos no funcionan, la cirugía puede ser una alternativa viable.
Específicamente, la blefaroplastia se ha consolidado como el procedimiento quirúrgico más eficaz para tratar las ojeras persistentes. Esta es una intervención estética que permite corregir las bolsas en los párpados inferiores y las ojeras mediante la eliminación del exceso de piel, grasa y músculo. El procedimiento también puede incluir el reposicionamiento del tejido y el refuerzo de los músculos y tendones cercanos, logrando una apariencia más descansada y rejuvenecida.
Este tipo de cirugía está especialmente recomendada para personas con ojeras de origen hereditario o con acumulación de grasa en los párpados. En algunos casos, la blefaroplastia puede combinarse con otros procedimientos como el lifting facial, en una sola intervención.
PRECAUCIONES MÉDICAS Y RECUPERACIÓN
Aunque se trata de una cirugía relativamente sencilla y con una recuperación rápida, no todos los pacientes son candidatos. Existen riesgos adicionales si la persona presenta enfermedades como glaucoma, ojo seco, problemas de tiroides, diabetes, hipertensión arterial, alteraciones en la coagulación o enfermedades cardiovasculares.
Es fundamental que la intervención sea realizada por un cirujano plástico certificado, ya que esto minimiza los riesgos y asegura mejores resultados estéticos.